Estados Unidos
Japón estudia vender yenes para no debilitar más sus exportaciones
No siempre es bueno que las divisas se revalúen. Especialmente para aquellos países que basan en las exportaciones la mayor parte de su crecimiento económico. El Gobierno japonés está estudiando intervenir el yen después de que el pasado viernes, durante algunos momentos, la divisa japonesa se situara en 75,95 dólares en la Bolsa de Nueva York, superando así su récord histórico que databa de la II Segunda Guerra Mundial.
El pasado 17 de marzo, el yen marcó su mayor nivel desde la posguerra al cambiarse a 76,25 unidades por dólar, días después de que el país viviera uno de los más desoladores terremotos que se recuerdan, seguido de un devastador tsunami.
Las autoridades monetarias japonesas podrían adoptar medidas en el mercado para vender yenes, como ya hicieran el pasado 4 de agosto y debilitar así su moneda. El viceministro nipón de Finanzas, Takehiko Nakao, ha culpado a lo largo de esta semana a los especuladores de la reciente subida del yen.
Preocupación doble
Existe también la preocupación de que la fortaleza del yen suponga un duro golpe a las exportaciones de las empresas japonesas al disminuir su competitividad y reducir sus beneficios en el exterior a la hora de repatriarlos, justo en un momento en el que luchan por recuperarse de los efectos de la tragedia del 11 de marzo.
Las últimas subidas del yen se han producido en medio de la incertidumbre sobre la evolución de la economía mundial y las sombras de una más que probable vuelta a la recesión debido a los graves problemas de deuda soberana de Europa.
Japón intervino el pasado 4 de agosto en el mercado de divisas para frenar la subida del yen, en aquel momento en la banda alta de las 77 unidades frente al dólar, y aliviar la presión sobre los exportadores. El Gobierno desembolsó en ese momento una cifra récord que superó los cuatro billones de yenes (más de 36.300 millones de euros) y cuyos efectos para abaratar la moneda japonesa se disiparon a los pocos días.
En el último año, Japón ha intervenido tres veces en el mercado de divisas para depreciar el yen, cuya subida perjudica a los exportadores japoneses porque hace menos competitivas sus ventas en el exterior.
Indonesia, la nueva potencia que viene
El crecimiento económico de Indonesia, a una media del 6,5% en lo que va de año, junto al alza de las exportaciones y de la inversión extranjera, alientan al Gobierno a creer que el país será una de las diez potencias económicas del mundo en 2015. Desde la debacle de la crisis financiera asiática de 1997, el crecimiento de la economía de Indonesia ha sido sostenido. A pesar de los problemas que han surgido en Europa y Estados Unidos, se calcula que alcanzará el 7% el año próximo. Según algunos analistas, en menos de dos décadas podría estar en la misma «liga» que China e India.
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