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OPINIÓN: Alarma en el Estado

La Razón
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Declarado el estado de alarma ante un conflicto laboral, no pueden quedar impunes de responsabilidades ni los controladores ni el Gobierno. Los controladores no se pueden ir de rositas por su actitud deplorable y porque han provocado el mayor caos aéreo de nuestro país. Lo del Gobierno es mucho más grave. El señor Blanco lleva más de un año en stand by para reestructurar el control aéreo y era consciente de la necesidad, por lo tanto si no lo ha hecho y le sorprende lo sucedido, peca de omisión o de pasividad. Pero señor ministro, estos quince días decretados no dejan de ser un atenuante que no soluciona el problema.
Se eligió un día crítico, la víspera del puente, para ejercer la autoridad sobre un colectivo con la simpatía bajo mínimos entre la población española. Gobernar no es dar un puñetazo en la mesa sino evitar que surjan los problemas. El ejército no está para sacar del apuro a un Gobierno que no supo prever las consecuencias de sus decisiones.
Y un presidente de Gobierno no está para escabullirse y no dar la cara hasta seis días después de tomar una medida tan excepcional. ¿No era motivo suficiente el daño que han sufrido miles de personas, el turismo y la imagen tan nefasta que exportamos al exterior? Con estos mimbres, ¿quién hace un cesto? Parafraseando a Rajoy que parafraseaba a Rubalcaba, Blanco es un inútil con dosis de caradura.