Caso Faisán

Ruz cita a ocho policías que grabaron el vídeo del Faisán

Quiere aclarar si los cortes en la cinta del «chivatazo» no fueron accidentales, como mantiene la Guardia Civil

En el bar Faisán de Irún se efectuaban supuestamente los pagos a ETA del «impuesto revolucionario»
En el bar Faisán de Irún se efectuaban supuestamente los pagos a ETA del «impuesto revolucionario»larazon

MADRID- Los ocho agentes que manipularon la cámara de vídeo que grabó el bar Faisán de Irún durante las horas clave del chivatazo que alertó a ETA de una operación policial contra su «aparato de extorsión», en mayo de 2006, tendrán que acudir a declarar a la Audiencia Nacional.
El juez Pablo Ruz les ha citado el próximo miércoles (10:40 h.) para intentar esclarecer las contradicciones sobre los cortes que afectan a la grabación, sobre todo los que se produjeron en los momentos clave de la supuesta delación que abortó el golpe policial a la banda terrorista.
Para la Policía, esos parones fueron accidentales. Pero la Guardia Civil no comparte esa hipótesis. En un informe realizado a petición del magistrado, el Instituto Armado concluía que los cortes se produjeron en el mismo momento de la grabación, aventurando (aunque sin inclinarse por ninguna opción) una posible intervención intencionada o un descuido.
Ruz preguntó a la Guardia Civil si esos lapsus eran simultáneos o posteriores a la grabación y que investigasen la intencionalidad o accidentalidad de los mismos. El magistrado quiere ahora interrogar a los policías responsables de la grabación para comprobar si ratifican sus conclusiones al respecto (entre ellas, que las cintas pudiesen reutilizarse, lo que podría haber ocasionado los cortes en la grabación).

Un lapsus de tres minutos
El primer lapsus se produce entre las 10:52 y las 10:55 del 4 de mayo de 2006, trece minutos antes de la llegada al bar Faisán del dueño del local, Joseba Elosua (quien supuestamente habría recibido el chivatazo a las 11:23). El segundo corte en las imágenes grabadas llega a las 11:14, nueve minutos antes de que se produzca la llamada que alertaría a Elosua del operativo. En total, los dos «tijeretazos» suman más de tres minutos de grabación, con el agravante de que tienen lugar en un momento decisivo para poder arrojar luz sobre lo que realmente ocurrió.
La Policía Científica remitió al juez hace casi un mes un informe que analizaba las otras nueve cintas grabadas en el «bar Faisán», en las que constataron la existencia de cortes en cuatro de ellas. La mayoría corresponde a los días anteriores y posteriores al chivatazo, aunque una contiene grabaciones del mismo día 4 de mayo, pero horas después de la supuesta delación.

Cortes en otras cuatro cintas
Según los dos agentes que elaboraron el informe, los cortes pudieron ocasionarse por la «detención manual y voluntaria de la grabación, accidentalmente por desconexión voluntaria del cableado, falta de alimentación o por deterioro o mal funcionamiento». No obstante, añaden que no cuentan con elementos que apoyen «una de las explicaciones en detrimento de las tres restantes». Según la Policía, las imágenes se grabaron en cintas vírgenes y «no hay posibilidad de recuperar» las instantáneas no registradas.
Además, el próximo miércoles también están citados a declarar los peritos de Telefónica Móviles que analizaron las llamadas que se produjeron en el entorno del bar Faisán el día del chivatazo. Ruz les encargó un informe ampliatorio (que ahora tendrán que ratificar) para saber si alguna conversación no registrada pudo ser captada por los postes de telefonía franceses.