Sevilla

Granada celebró su quinta gloria

Por quinta vez en sus ochenta años de historia, el Granada vive momentos de gloria. Hace sólo cinco años que el equipo militaba en Tercera; 30 años de frustraciones, pero tres ascensos en un lustro daban para pensar que el signo de la historia estaba a punto de cambiar. Y así fue en la noche del sábado en el Martínez Valero de Elche.

La afición granadista acudió a celebrarlo a la Fuente de las Batallas
La afición granadista acudió a celebrarlo a la Fuente de las Batallaslarazon

Y el artífice del éxito, al margen de los jugadores y del entrenador, Fabri, es el presidente, Enrique Pina, ex futbolista y agente de jugadores –entre otros ha llevado los destinos de Dani Güiza– , que logró convencer a la familia Pozzo, propietaria del Udinese, para que invirtiese en el conjunto andaluz, siendo ahora los máximos accionistas del club granadino. De esta alianza, llegaron cedidos hasta doce jugadores del equipo italiano: los mundialistas Jonathan Mensah (Ghana) y Fabián Orellana (Chile), el francés Allan Nyom, el brasileño Guilherme Siqueira, el colombiano Luis Muriel, el nigeriano Odion Ighalo, autor del gol definitivo del ascenso, y los españoles Diego Mainz, Dani Benítez, Rubén Pérez, Kitoko, Carlos Calvo y Álex Geijo.

Ahora, muchos de ellos, más que probablemente, dejarán su sitio a futbolistas más curtidos en la máxima categoría. Mientras tanto, este Granada, considerado como un filial del Udinese para la familia Pozzo, ha conseguido lo que sólo otros diez equipos lograron antes. El equipo dirigido por Fabriciano González es el décimo conjunto de la historia del fútbol español en conseguir dos ascensos correlativos a la Primera. Antes lo habían conseguido Elche, Lleida, Valladolid, Hércules, Salamanca (en dos oportunidades), Albacete, Celta, Mallorca y Málaga. «Hemos conseguido algo histórico, ya que en 60 partidos hemos subido desde la Segunda B hasta la Primera», celebró el técnico «Fabri».

Para celebrarlo, 15.000 aficionados recibieron al equipo en la tarde de ayer en el estadio de Los Cármenes, antes de que los futbolistas iniciaran el recorrido en dos autobuses descapotables por las principales calles de la ciudad andaluza. Con camisetas rojiblancas en las que se podía leer «Somos de Primera» y las caras pintadas, los jugadores y técnicos del Granada fueron saliendo uno a uno al césped: el presidente Quique Pina, el técnico «Fabri» y todos los futbolistas, especialmente el nigeriano Odion Ighalo y el capitán Manolo Lucena, fueron los más aclamados en el arranque de la fiesta granadina.

Más tarde, el equipo fue recibido en el Ayuntamiento de Granada, donde volverían a saludar a los aficionados, como también a los que aguardaban en la Plaza del Carmen y, posteriormente, en la Fuente de las Batallas. Para hoy queda la visita al templo de la Virgen de las Angustias, patrona de la ciudad, para ofrecerle el ascenso y el recibimiento por parte de otras instituciones como la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía. Esta última los felicitó ayer, así como el PP y el PSOE andaluz. También lo hizo el Sevilla, «como si los tiempos de Julio César Montero y Pedro Fernández nunca se hubieran esfumado».

Ighalo: «Es algo muy grande»
El delantero nigeriano Odion Ighalo afirmó ayer que se siente «contento por hacer feliz a tanta gente», tras lograr en Elche el gol que daba el ascenso a Primera División al Granada CF 35 años después.Ighalo dijo a Efe que «poder ascender a Primera con el Granada es algo muy grande» y que da «las gracias a Dios» porque «es un éxito muy importante para una afición que se merecía subir y estar con los mejores equipos de España».