Reforma constitucional

La opinión de los militares

La Razón
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Adiferencia de otros servidores públicos, los militares tienen limitado constitucionalmente el ejercicio de algunos derechos relacionados con la asociación y la opinión, de ahí que mantengan una estricta discreción en torno a cuestiones no sólo de índole política, sino también sobre aquellos asuntos que les conciernen muy directamente. No es fácil, por tanto, saber con exactitud el estado de opinión de la institución sin antes realizar la prospección correspondiente. Eso es lo que ha hecho LA RAZÓN a raíz de la polémica sobre el Corpus de Toledo que ha provocado de manera arbitraria el Ministerio de Defensa. Con el propósito de conocer los criterios mayoritarios en el Ejército sobre esta y otras cuestiones, NC Report ha realizado un estudio demoscópico poco habitual y ha entrevistado en 13 provincias a 400 militares, de los cuales el 62,3% son tropa y marinería; el 22,1%, suboficiales; y el 15,6%, oficiales. Por edades, el grupo más numeroso de los entrevistados (57,5% del total) es el comprendido entre los 18 y 28 años. Por sexos, predominan los varones, aunque las mujeres están representadas en un 14,5%. Se trata, en resumen, de un universo representativo del Ejército, mayoritariamente joven y perteneciente a su primer escalón.

Pues bien, sus opiniones sobre los honores militares en actos religiosos como el Corpus no dejan lugar a dudas: el 87,8% está a favor de que se permitan. Lo mismo sucede con la misa en los actos castrenses: el 83,5% es contrario a que se suprima. La conclusión es que la reforma hecha por la ministra Chacón del Reglamento de Honores Militares, así como la supresión de la misa, se ha realizado sin respeto alguno al criterio mayoritario de la milicia, sólo atendiendo a los intereses políticos de un Gobierno que trata de calmar a la izquierda decepcionada con andanadas laicistas. Acosar al mismo tiempo a dos instituciones nucleares de la sociedad española como el Ejército y la Iglesia suele dar resultados inmediatos en amplios sectores de la izquierda radical.

Y el actual equipo de Zapatero no quiere desaprovecharlos, según parece. Sin embargo, la ministra Chacón haría bien en tomar nota de una reclamación genuinamente democrática que hace el 88,8% de los soldados: que la reforma del Reglamento de Honores Militares sea sometida a debate parlamentario. En cuanto a otros proyectos legislativos, la opinión es favorable al anteproyecto de Ley de Derechos y Libertades de los Militares (60,3%), pero no así respecto a la Ley de la Carrera Militar, que es evaluada negativamente por el 42,8% de los encuestados. Por último, no está de más subrayar que el 90,3% de los militares considera positiva para las Fuerzas Armadas la incorporación de la mujer. Conviene insistir en que la radiografía aquí expuesta no corresponde al sector más provecto del Ejército, sino al más joven y a la tropa, antes que a la oficialidad. De ahí su valor como representativo de un estado de opinión que todo gobernante sensato y sin prejuicios ideológicos debería tener muy presente antes de emprender reformas legislativas. Lo que no ha sucedido con el Reglamento de Honores Militares, cuya aplicación al Corpus ha indignado a los militares y a la ciudadanía castellano-manchega.