El proceso de paz divide al Gobierno israelí

Durante las conversaciones, el primer ministro israelí habló de «Estado palestino» , un concepto que no había mencionado tan siquiera hasta el año pasado, y reconoció que el proceso de paz hará necesarias algunas «concesines dolorosas» en favor de Palestina, como una parte de Cisjordania. Sus declaraciones no fueron bien acogidas por algunos sectores del país, especialmente por dos de las cuatro formaciones políticas de su Gobierno de coalición, que se muestra reacias a tantas renuncias. Para materializar sus palabras, Netanyahu deberá buscar un término medio también entre sus aliados políticos israelíes, una tarea harto difícil ante la que muchos se muestras escépticos en el país. El veterano periodista del «Yediot Aharonot», Nahum Barnea, afirmó ayer en la publicación israelí que Netanyahu «ha jugado bien si lo que quería era lucirse».