San Diego

Mark Phillips el alegre divorciado vuelve a la carga

El ex marido de Ana de Inglaterra, hija de Isabel II, deja a su segunda esposa por una amazona californiana de 35 años

Mark Phillips el alegre divorciado vuelve a la carga
Mark Phillips el alegre divorciado vuelve a la cargalarazon

El amor no entiende de edad, y si no, que se lo digan a Mark Phillips, el ex marido de la princesa Ana de Inglaterra y padre de Zara y Peter Phillips, los nietos mayores de Isabel II. El capitán Phillips vuelve a acaparar las portadas del Reino Unido por protagonizar, de nuevo, un polémico divorcio y avergonzar a su familia política, la casa real británica.

Al parecer, el medallista olímpico ha encontrado a una nueva amazona para su corazón, Lauren Hough, de 35 años, la misma edad que su hijo Peter, y 28 menor que él, y está decidido a dejar a su esposa, Sandy Pflueger, y a su hija, Stephanie, de catorce. El diario «The Telegraph» informó el pasado martes de que el capitán Phillips ya ha solicitado la demanda de divorcio a la firma de abogados CKFT. Por lo visto, la decisión la tomó a principios de este año, cuando le comunicó a su familia sus intenciones de no seguir adelante con el matrimonio. «Sólo viviré unos cinco o diez años más, así que me gustaría hacerlo lo más feliz posible», justifica Mark, según declaró su círculo cercano a ese periódico. Asimismo, apunta a que éste habría abandonado ya el domicilio conyugal, en Gloucestershire, y estaría buscando una nueva casa para vivir junto a Hough en Florida.

Parece que a sus 63 años, Phillips está hecho todo un conquistador entre las féminas del mundo equino. Al igual que a su segunda esposa, conoció a Lauren gracias a su trabajo como entrenador del equipo de hípica de Estados Unidos, del que Lauren forma parte también.
«Era inevitable que se hiciera público», respondió Hough ante las preguntas de la Prensa sobre su romance durante el festival de saltos de San Diego. «Tienen una relación fantástica. Les he visto varias veces trabajando juntos, llevan cinco meses entrenando al equipo de doma», declara a LA RAZÓN Dale Harvey, un íntimo amigo de la familia Hough y organizador del festival Del Mar Horse Show en California, en el que la amazona compitió hace un par de semanas.

Un yerno controvertido
La vida entera de Lauren está vinculada al mundo ecuestre. Su padre, Charles Hough, conocido como «Champs», fue medalla de bronce en 1952 en los juegos Olímpicos de Helsinki, y su madre, Linda, compitió como saltadora ecuestre durante más de treinta años. «Es una joven educada. Destaca por su generosidad. Colabora en multitud de proyectos, y se implica mucho en el trabajo», afirma Harvey. Conoce a Hough desde que competía siendo una niña, y es que fue precisamente en el Estado Dorado donde se crió y creció profesionalmente. «Aprendió a montar a caballo poco después de dar sus primeros pasos. Vive por y para los caballos», explica.

«Es muy competitiva; desde que se convirtió en olímpica en 2000, ha estado en lo más alto», comentan. Asimismo, los que la conocen bien la describen como una mujer con carácter a la que le gusta llevar las riendas de su vida: «Es muy independiente, siempre se ha valido por sí misma; es más, nunca quiso que sus padres la apoyasen económicamente». «Se trata de una persona que se agradece tener cerca», comentan desde «The Wellington Magazine», el periódico local de su ciudad .

La polémica está servida: «No hay amazona que se le resista», «Ha encontrado el amor en la silla de montar otra vez», «Es inevitable, Mark», titulaban los tabloides del Reino Unido, al tiempo que se preguntan qué ha encontrado esta exitosa joven en el jinete inglés. Los más agoreros apuntan que lo que le hace tan atractivo es su fortuna. Poco o nada queda del muchacho que era apodado en su juventud como «Fog» (niebla): el aturdido. Desde que se retiró como profesional en 1980, Phillips se ha convertido en un gran hombre de negocios y su fortuna está valorada en cerca de 23 millones de euros: trabaja como asesor financiero para una multinacional, es el jefe del equipo olímpico de doma de Estados Unidos, posee diversos terrenos en Stroud y supervisa los ensayos anuales de Gatcombe, uno de los eventos hípicos más importantes. Su hijo, Peter Phillips, recientemente declaró a «Daily Telegraph»: «La cosa más ridícula que he oído sobre mis padres es que papá tiene 5 millones enterrados en el jardín».

Multimillonario o no, parece decidido a pasar página, y aunque en el Reino Unido han saltado todas las alarmas por este divorcio, será difícil que supere el de éste con la princesa Ana. Causó un revuelo sin igual después de que saliera a la luz que mantuvo una relación extramatrimonial y que tuvo una hija en 1985, Felicity Tonkin, cuatro años más pequeña que su hija Zara.


Un trío muy polémico
- Ana de Inglaterra y Mark contrajeron matrimonio en 1973 y ambos también compartían su pasión por la hípica. Después de casi dos décadas de matrimonio, la pareja se separó en 1992. A pesar de la situación, mantuvieron una buena relación. La princesa Ana rehizo su vida rápidamente; así el mismo año de su divorcio se casó con Timothy James Lawrence.
- Su segunda esposa, Sandy Pflueger, también formaba parte del equipo de doma de Estados Unidos y después trabajó junto a él como entrenadora. Se casaron en 1997 y tuvieron una hija, Stephanie Phillips. La última vez que se le vio junto a Phillips fue en la boda de Zara, la hija mayor de éste y Ana.


Al paso, al trote y al galope
Lauren Hough, en la imagen, da buena nota de sus éxitos hípicos en su propia página web: desde sus primeros logros como «Rookie» del año, galardón a la mejor amazona de la costa del Pacífico, hasta la medalla de oro en los Juegos Panamericanos, o los galardones junto al equipo olímpico, entre otros. También se declara como una amante de la cultura. Según la chica, sus aficiones preferidas son cocinar, leer e ir al gimnasio. «Durante su tiempo libre disfruta de sus amigos y familia», versa la presentación on-line, y añade: «Aprovecha cualquier momento para cuidar de su perrita April».