Sant Feliu estrena su centro Thyssen

SANT FELIU DE GUÍXOLS- La baronesa Carmen Thyssen ya puede mostrar públicamente una parte de su colección en Sant Feliu de Guíxols, la población en la que vive desde hace años. Ayer inauguró el espacio expositivo que lleva su nombre dentro del monasterio de esta localidad de la Costa Brava, con una muestra formada por 53 piezas procedente de sus fondos, así como algunas de las que tiene en préstamo en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (Mnac), el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid y el Museo Carmen Thyssen de Málaga. Con la luz en el paisaje y la figura humana como hilos conductores, se exhiben obras de autores como Delvaux, Gauguin, Vlamick, Nonell, Perejaume, Casas, Fortuny, Sorolla, Tàpies o Anglada Camarasa.

La sala de exposiciones es la primera piedra de lo que será el futuro Centro de Arte Carmen Thyssen. La coleccionista aseguró ayer que «a un sitio como este, con un monasterio tan espectacular, se pueden traer cosas importantes. Si rompemos las fronteras que ahora hay, podremos hablar de museo en el futuro». De momento, se trabaja con la idea de varias exposiciones temporales, una de ellas dedicadas a Josep Amat,a partir de cuadros procedentes de la colección de Carmen Thyssen, así como de los museos que llevan su apellido en Madrid y Málaga. Por eso, la baronesa no ocultó ayer que le haría especial ilusión poder mostrar en Sant Feliu las esculturas originales en piedra de Rodin que posee, ejemplares únicos del gran maestro francés, hoy expuestos en Madrid.

Pero no solamente la baronesa quiere mostrar sus pinturas en un único rincón de Cataluña. Barcelona es su otro gran objetivo. Por ahora ha decidido no renovar el préstamo que mantenía con el Mnac, aunque no descarta dialogar con su director, Pepe Serra, porque «estoy convencida de que nos entenderemos».

A pocos metros del Mnac, en un pabellón junto a las fuentes de Montjuïc, está el hipotético destino. «Lo he visitado y es espectacular. Es fácil poder hacer algo allí en el que puedan dialogar la pintura catalana con la internacional», dijo Thyssen, incluyendo en este último grupo a impresionistas, postimpresionistas y expresionistas alemanes. La baronesa admitió que está en conversaciones con el Ayuntamiento de Barcelona y con La Caixa, pero todavía no hay nada firmado. «Soy la primera interesada en adelantar un acuerdo. Si vengo con mis cuadros a Barcelona no habrá competición con otros museos de la ciudad sino que habrá una colaboración con ellos. Será un esfuerzo de todos», afirmó la coleccionista. Lo que descarta es una venta de sus tesoros a Barcelona e insistió en limitarlo todo a un alquiler porque «quiero poder dejar algo a mis herederos».