Estados Unidos

Expo Shanghái 2010 por Ramón TAMAMES

Expo Shanghái 2010, por Ramón TAMAMES
Expo Shanghái 2010, por Ramón TAMAMESlarazon

Hoy, domingo 31 de octubre, se clausura oficialmente la Expo Shanghái 2010 que se definió como «una muestra organizada con la finalidad de inventariar los medios de que dispone la humanidad para buscar su bienestar»; justamente cuando se dio a conocer que el 55 por 100 de la población mundial ya vive en ciudades. Lo cual contribuyó al lema del certamen: «Mejor Ciudad, Mejor Vida».
Por primera vez, una ciudad de un gran país emergente –que va camino de equipararse con Estados Unidos en PIB–, reunió en un recinto de 525 hectáreas, cinco veces el Parque del Retiro de Madrid, una exhibición formidable. Ubicada en pleno corazón de Shanghái, en las dos orillas del río Huangpó: con el distrito de Puxi a un lado, y el del Manhattan shanghainés de Pudong al otro.
A lo largo de los seis meses de duración del mayor evento ferial de la historia, lo recorrieron 70 millones de visitantes (cinco millones de ellos, extranjeros), con una media de 450.000 personas diarias, que disfrutaron la celebración de 20.000 espectáculos artísticos y culturales. Todo números astronómicos, en correspondencia a la escala demográfica China, que con sus 1.350 millones de habitantes es diez veces Japón, 8,5 Rusia, 4,5 Estados Unidos, 2,5 la Unión Europea y 1,2 toda la inmensidad africana.
La Expo 2010 contó con la presencia de 50 organizaciones internacionales y 190 países participantes, de los cuales 42 tuvieron pabellón propio. Entre ellos, España, como también lo tuvo la Comunidad de Madrid, que presentó dos «buenas prácticas urbanas» relacionadas con las políticas de vivienda social y de regeneración urbanística: la Casa de Bambú, un edifico de vivienda social en Alcobendas, y el Árbol de Aire, un centro de reunión social de Vallecas Villa.
En el Pabellón de España pudimos ver la gran realización fílmica de Bigas Luna (el ADN español), así como a Miguelín, el gran niño sentado, de 6,5 metros de altura, diseñado por Isabel Coixet, que fue uno de los grandes atractivos de la muestra.