El capitán del «Mavi Marmara»: «Iban preparados para enfrentarse a los comandos»

Jerusalén- El capitán del «Mavi Marmara», el buque turco que fue asaltado por soldados israelíes el pasado 31 de mayo cuando pretendía romper el bloqueo marítimo sobre la franja de Gaza, intentó frenar a los activistas a bordo cuando se organizaban para atacar violentamente a los comandos hebreos, según un nuevo vídeo difundido ayer por el Centro de Información de Inteligencia y Terrorismo israelí.El testimonio confirmaría la versión de los soldados israelíes de que su intención era pacífica –querían convencer a los activistas de que desistieran de ir a Gaza– y de que sólo dispararon cuando un grupo de propalestinos los atacó con cuchillos, palos, tubos de hierro y otros objetos.Según el vídeo, el capitán, Mehmut Tuval, intentó confiscar las barras de metal y las cadenas que los activistas preparaban en los momentos previos al asalto. «Una vez que vimos que los barcos nos rodeaban… en realidad, no sólo a nosotros, sino a toda la flotilla…durante unas dos horas (antes del asalto)… los vi cortando acero…cadenas», narra y añade que ordenó a su segundo que las confiscara y las guardara en la sala de radio del puente de mando.El capitán del «Mavi Marmara» explica que se preocupó cuando vio que preparaban armas caseras, porque sabía que empeoraría la situación, y añade que no hubiera ocurrido si la gente del IHH, la organización islámica turca acusada de dar apoyo a Hamas, al mando de la situación hubieran querido prevenir la violencia. «Se lo repetí muchas veces porque sabía cómo acabaría», afirma, aunque añade que al final pensó que no pasaría nada porque había muchos civiles en el barco.Cuando se le pregunta si sabía que los activistas del IHH preparaban una bienvenida violenta a las tropas, Tuval confirma que sí, «hasta donde yo sé, se preparaban para enfrentarse a los comandos», informa el diario «Haaretz».La versión de Tuval la confirma el primer oficial del barco, Gokkiran Gokhan, que cuenta cómo los activistas habían cortado barras y cadenas de la cubierta usando sierras eléctricas, que al parecer no eran parte del equipamiento del buque. «No hay ese tipo de equipación en el barco. La cubierta tiene barras con ganchos para las cadenas, y cuando llegué allí las barras se habían cortado con las sierras». Además, los activistas del IHH sólo dejaban pasar a miembros de su grupo a la parte del barco que tomaron y, según Gokham, se comunicaban con «walkie-talkies» que habían traído cuando se subieron en Estambul. «Las radios se distribuyeron entre ellos y también a la tripulación». Este grupo de activistas del IHH se componía de 40 personas que subieron al barco en Estambul.Por otro lado, ayer se supo que entre los detenidos en el «Mavi Marmara» había dos terroristas, uno de Hamas y otro, un agente sirio. Según revelaba ayer el diario israelí «Yediot Ahronot», los servicios de inteligencia israelíes han puesto el grito en el cielo porque el Gobierno les dejara ir mientras que el soldado israelí Gilad Shalit cumplirá en unas semanas cuatro años de cautiverio en Gaza.

InvestigaciónEntretanto, el Gobierno de Israel, tras varios días de negociaciones con EE UU, ya ha decidido que la investigación que juzgue los hechos de la flotilla y que, previsiblemente, se hará pública mañana, será dirigida por un ex magistrado del Tribunal Supremo israelí, Yoakov Tirkel, de 75 años, considerado como uno de los más independientes. En el panel de expertos, aparte de otros magistrados israelíes, participarán dos observadores estadounidenses y uno europeo. La comisión sólo juzgará la legalidad de tres hechos: el bloqueo marítimo sobre Gaza, el asalto al buque turco en aguas internacionales y la actuación de las tropas israelíes en la cubierta de la embarcación.

Las contradicciones del PSOEEl PSOE apoya la manifestación que se celebrará hoy en Madrid para condenar el ataque de Israel a la «Flotilla de la Libertad» y para pedir el fin del embargo israelí sobre la franja de Gaza. Los socialistas, en un comunicado, respaldan la protesta, que discurrirá entre la Plaza de Cibeles y la Puerta del Sol de Madrid y que concluirá con la lectura de un manifiesto en el que se pedirá la ruptura de relaciones comerciales y diplomáticas con Israel. Los socialistas no han firmado ese texto al estar en contra de sus demandas. En su comunicado, el PSOE expresa su apoyo a la creación del Estado palestino y «condena cualquier agresión o amenaza» a Israel.