La jornada intensiva en los institutos ahorraría 15 millones anuales al Govern

BARCELONA– Un ahorro de 15 millones de euros anuales. Ésta sería la cifra que la conselleria de Enseñanza podría lograrla si aceptase implantar la jornada intensiva en los institutos catalanes y las clases acabasen antes de las 14.30 horas en Secundaria. Así lo indicó ayer el portavoz de Aspepc-Sps, Xavier Massó, que presentó un estudio elaborado por el sindicato en torno al cambio de horario.

Bajo el lema «Que no nos partan la vida», y con el apoyo de más de un tercio de los institutos catalanes –156 en total–, el estudio defiende que el ahorro alcanzaría como mínimo los 14,97 millones de euros de una partida de 116,96 millones en gastos de electricidad, calefacción, comedor de los alumnos, personal de comedor, transporte de mediodía y gastos corrientes de bienes y servicios. Una iniciativa que salvaría las cuentas en mayor proporción que parte de los recortes que ha efectuado la conselleria.

Tema «en descanso»
El portavoz sindical explicó que la propuesta ayudaría a las arcas del Govern y que, en tres años, aplicar la jornada intensiva supondría un ahorro de 43,69 millones, mientras que el recorte en el cambio de estadio docente –se requerirán nueve años de carrera y no seis como hasta ahora–, sólo alcanza los 30,2 millones de euros.

La exigencia de no hacer clase por la tarde no es una novedad. Cataluña es la única Comunidad Autónoma en la que los institutos hacen jornada partida. Tras un agitado debate social el curso pasado en torno al calendario escolar y la jornada intensiva, la consellera Rigau llamó a la calma e indicó que «este tema descansaba» para dar prioridad a otros aspectos ante el déficit. Los centros de ESO tuvieron que aceptar dos tardes lectivas a la semana y Rigau prometió estudiar en un plan piloto la capacidad pedagógica del cambio de horario en cinco institutos. Un IES más, en Mataró, ha logrado la jornada intensiva para el próximo curso.

«Si el departamento tiene algún argumento opaco para no aplicar la jornada intensiva que lo diga», lamentó Massó, en referencia a la prueba piloto. Por su parte, fuentes de Enseñanza indicaron que implantar el cambio de horario «no está en la agenda» y se ciñeron a la Ley de Educación para insistir en que las clases son necesarias por la tarde. «La ley marca lo que marca y cuando finalice el curso valoraremos cómo ha ido el año en la prueba piloto», apuntaron.