Berlín
«Alemania tienta pero me quedo en España»
–Todavía está estudiando en la Escuela Universitaria de Diseño de la Universidad Camilo José Cela y ya puede presumir de premio: el PEX 2011 en la categoría de mejor diseño para marquesina...
–Sí, estoy muy emocionado, no te lo crees ver tu trabajo en la Gran Vía de Madrid es increíble.
–¿Por qué optó por el diseño gráfico?
–Empecé Económicas, pero mi madre es fotógrafa y mi padre director de arte... Había mamado este mundillo. Ser diseñador gráfico es una profesión complicada, somos muchos. Cualquiera que maneje el Photoshop ya se cree diseñador gráfico. Luego es un trabajo muy subjetivo a la hora de valorarlo, nada que ver con las matemáticas: los números siempre cuadran.
–Pero es una carrera con futuro.
–La verdad es que cada día tiene más peso. Antes, cualquiera que supiera dibujar mínimamente bien ya valía para hacer un logotipo, pero insisto: el nivel es muy alto. Vivimos de las ideas, el que no es creativo no vale para esto. Nuestra preparación consiste en entrenar: pensar ideas, una y otra vez, hasta dar con la que funciona.
–¿Las mejores campañas?
–Las de las ONG; los creativos que trabajan para ellas tienen más libertad para plasmar sus ideas y dar más caña.
–El premio que acaba de obtener, ¿es un pasaporte para la independencia?
–No, todavía vivo con mis padres. Quiero mucho a mi familia, aunque es evidente que quiero trabajar y tener mi propia vida. El primer paso lo daré pronto si consigo matricularme en una universidad inglesa y espero, después, trabajar en una agencia de publicidad.
–El paro ni lo contempla.
–Puede sonar algo chulesco en estos tiempos, pero no me veo con problemas a la hora de encontrar un empleo. Durante la carrera ya he tenido doce entrevistas de trabajo. Tendría más miedo si hubiese optado por Económicas.
–Si tuviera que hacer un diagnóstico de la juventud sería...
–No lo sé, yo pertenezco a un círculo muy activo. No damos todas las cosas por hechas, nos movemos mucho y creo que en la buena dirección. Irse del hogar familiar es ahora mismo inviable. Lo tenemos complicado, sí, por lo que hay que ser más astutos.
–¿Vive la crisis como una catarsis?
–Sí, la crisis revaloriza las ideas. Ya no hay una visión acomodaticia de la vida, a alguna gente le ha descolocado, pero otros lo ven como una oportunidad para crear un mundo mucho más armónico. Hay que intentar buscar el lado positivo.
–¿Se ve emigrando a Alemania?
–En mi ámbito, la verdad es que la creatividad alemana tiene mucho peso. Son una referencia y la oferta cultural de Berlín es brutal... Pero en España vivo muy bien, quiero quedarme aquí. Además soy compositor de música, publiqué un disco, juego al rugby... Definitivamente, me gusta vivir en Madrid.
Nació: en 1987, en Madrid.
Una película: «Slumdog Millionaire».
Un grupo de música: Beirut.
Un libro: «Trece con 99 euros».
Dentro de 20 años: «Me veo trabajando y muy feliz».
✕
Accede a tu cuenta para comentar