Ajustes en todas las consejerías y de personal

MADRID- El Gobierno de la Comunidad de Madrid apurará hasta el último momento para presentar las cuentas del próximo año. No mostrará el diseño de los Presupuestos regionales de 2013 hasta el último día que le permite la Ley, el miércoles 31. Ese mismo día, el proyecto de ley de presupuestos regionales será presentado en la Asamblea regional para su votación antes de final de año; un proyecto que la Consejería de Economía y Hacienda ya ultima con un recorte de 2.700 euros respecto al de 2012, un 14,8 por ciento menos respecto a las cuentas presupuestadas para este año. Esta bajada en el gasto corresponde a la reducción de 1.700 millones, que deberán ser recortados para cumplir con el objetivo de déficit (establecido en un máximo de 0,7% del PIB regional en 2013), y a los 1.000 millones que el Estado le ha recortado a la Comunidad de Madrid en base a la aplicación de la de la Ley de Financiación Autonómica. La Comunidad recibirá 992 millones menos del Estado el próximo año y será la única región que verá reducida la partida con la que se sufragan las competenicas transferidas de Estado,. A pesar de que el Gobierno regional lleva meses reivindicado públicamente lo «injusto» y «erróneo» del cálculo de la partida que le ha asignado el Estado, lo cierto es que la Consejería de Hacienda ya está trabajado en un escenario económico en el que no están los 1.000 millones que desde hace meses reivindica el Ejecutivo regional, que dirige Ignacio González. «Injusto» y «erróneo» son las palabras con las que González lleva semanas intentando conseguir más financición del Estado. Para esta «batalla», González fichó para su Gobierno –hace sólo un mes– a Enrique Ossorio, ex viceconsejero de Hacienda de la Comunidad y en ese momento mano derecha de Antonio Beteta en el Ministerio de Hacienda. Ossorio lleva semanas hablando casi a diario con el ministro Cristóbal Montoro y con el propio Beteta para intentar «rascar» algo más de financiación estatal y reducir el «tijeretazo» del presupuesto regional del próximo año.

Sin embargo, a dos días de la presentación de las cuentas, en la Puerta del Sol –sede del Gobierno regional– ya nadie cuenta con que Montoro «abra la mano» para Madrid, con lo que el recorte de 2.700 millones es inevitable. Según ha podido saber LA RAZÓN, todas las consejerías sufrirán este ajuste. También el personal.

Aunque ya se ha adelantado que el 90 por ciento del presupuesto estará dedicado a la Sanidad, Educación, los Asuntos Sociales y el Transporte, lo cierto es que «habrá que ajustar de todo», explican fuentes del Gobierno regional. De esta manera, los ajustes más pronunciados los asumirán las áreasde Medio Ambiente, Cultura o Justicia, ya que el presidente del Gobierno regional se ha comprometido, en la misma línea de Esperanza Aguirre, a no subir los impuestos.

Las palabras con las que desde la Puerta del Sol se define a los «presupuestos más difíciles» de la era Aguirre y González son «eficacia» y «eficiencia» en la gestion de los servicios publicos. Es decir, afirman, «todo lo supérfluo desaparecerá». En la Puerta del Sol no quieren que se repita lo sucedido el pasado mes de mayo cuando se conoció que el déficit de la Comunidad era el doble del que se había previsto.

Aguirre se vio obligada a recortar 1.045 millones del presupuesto y a subir; un «trago» que González vivió desde la vicepresidencia regional y que ahora quiere evitar de todas las formas. Y es que tanto la subida de impuestos como el desvío del déficit son dos de las barreras infranqueables que el presidente regional ha puesto al equipo económico de Ossorio. En este sentido, la tercera de las instrucciones que ha dado González para la elaboración de los presupuestos (además de «eficacia» y «eficiencia») es la de «realismo». Por este motivo, el Gobierno regional ya ha eliminado algunas previsiones de gasto, como los peajes en las carreteras regionales. La dificultad técnica y económica de éstos ha llevado a que la Consejería de Transportes haya descartado la opción de los peajes clásicos, aunque se siguen estudiando fórmulas para poder cobrar a los conductores que usen las carreteras regionales más transitadas.