Actualidad
Juan Eslava Galán: «El cinturón de castidad es un mito»
Profesión: escritor. Nació: en 1948, en Arjona (Jaén). Por qué está aquí: por su novela «Últimas pasiones del caballero Almafiera» (Planeta).
–«Últimas pasiones del caballero Almafiera». ¿Las gozó gracias a la viagra de entonces? ¿La había?
–Sí: los testículos de toro. Fernando el Católico los comía mucho. También se tomaba la mosca española, seca y machacada.
–Una historia de amor adúltero con el trasfondo de la batalla de las Navas de Tolosa...
–Las guerras incitan al sexo. Y aquellas batallas venían muy bien a las damas para estar con sus amantes mientras el esposo guerreaba.
–Y me imagino que en el mercado negro había llaves para todos los cinturones de castidad...
–No existía tal cosa. El cinturón de castidad es un mito, como el derecho de pernada.
–Usted describe una Edad Media tal como fue, no como la pinta Hollywood...
–No era un mundo maravilloso lleno de castillos, príncipes, doncellas, trovadores... Lo que más había eran chozas y mucha miseria.
–Habla de los trabajos. ¿Había mucho paro y «minijobs»?
–No, pero entonces si no tenías trabajo te morías de hambre.
–Habla de la higiene: el personal no olía a Chanel, ¿eh?
–Ese es otro mito: que los moros eran limpios y los cristianos, guarros. No. Los cristianos también se lavaban. No tanto como ahora, pero se lavaban.
–Habla de la gastronomía...
–La verdura era cosa de pobres y la carne, de ricos.
–Aparece un cocinero que era una especie de Ferran Adrià...
–Sí, quería hacer cocina «deconstrruida», pero no tuvo éxito. Su jefe le dijo que se guardara, que por mucho menos él había visto quemar a varios herejes .
–Hay en su novela un caballero que se llama Arturo Pérez-Reverter. ¿Bravo guerrero o fabulador?
–Bravo guerrero. Es un homenaje a mi amigo Arturo Pérez Reverte. Él me saca a mí en sus novelas y yo a él en las mías.
–Lo que decíamos en el café Gijón: «Si me lees, te leo, y si me citas, te cito».
✕
Accede a tu cuenta para comentar