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Represión en Cuba ante la visita del Papa
El régimen detiene durante varias horas a las Damas de Blanco junto a la iglesia donde suelen asistir a misa
BUENOS AIRES– La detención de medio centenar de opositoras del grupo las Damas de Blanco y el desalojo policial de un templo católico ocupado por otros disidentes son síntomas de que la tensión entre la oposición y las autoridades creció súbitamente en Cuba, a una semana de la visita del Papa Benedicto XVI.
Las Damas de Blanco, grupo creado en 2003 por esposas y familiares de presos políticos, fueron detenidas este fin de semana, después de que acudieran a misa en la parroquia de Santa Rita, mientras marchaban por la transitada Quinta Avenida del barrio diplomático de Miramar, en el oeste de La Habana.
Aunque todos los domingos marchan por los alrededores de esa iglesia, vestidas de blanco y portando flores, esta vez sobrepasaron los límites habituales y avanzaron hacia el centro de La Habana para protestar por los arrestos «preventivos» que sufrieron más temprano varias de sus compañeras que iban a la misa. Todas han sido ya liberadas. A una semana de la llegada del Papa, estos arrestos ilustran los temores de la Iglesia católica, que había advertido hace unos días sobre la politización de una visita papal que los obispos católicos presentan como estrictamente «pastoral». «Hay un riesgo ciertamente en este proceso, pues ante la ausencia de otras entidades, grupos o partidos independientes, algunos pueden aspirar a que la Iglesia se convierta en el catalizador de cambios radicales en Cuba», dijo Orlando Márquez, portavoz de la arquidiócesis de La Habana, en un artículo publicado el 2 de marzo en el sitio web de la Conferencia de Obispos de Cuba. «Lo importante es que tanto el Gobierno como la Iglesia tengan claro que nada de lo anterior es el propósito y sepan mantener el diálogo, un diálogo al servicio de la sociedad, sus necesidades y demandas naturales», agregó Márquez.
Iglesias ocupadas
La Iglesia católica y las autoridades comunistas se pusieron de acuerdo la semana pasada para resolver pacíficamente una potencial crisis creada por la ocupación por parte de disidentes de la basílica menor de la Caridad en el centro de La Habana. Esta misma colaboración entre ambas partes reinará durante toda la visita de Benedicto XVI.
Trece militantes del Partido Republicano de Cuba (PRC), una organización poco conocida entre los círculos opositores, ocuparon el templo el martes de la semana pasada para exigir que el Papa interceda en sus demandas: liberación de los presos políticos, fin de la represión contra los opositores y libertad de expresión y de asociación, entre otras. Días más tarde fueron desalojados, aunque no se descartan nuevas ocupaciones en los templos. Por su parte, Márquez también adelantó que es poco probable que el Papa llegue a reunirse con los disidentes. La visita del Sumo Pontífice tiene otros objetivos bien marcados. Uno de ellos es reforzar el papel protagonista que en los últimos años ha tenido el clero cubano en la isla, consiguiendo que liberasen a cientos de presos políticos, algo nunca visto antes durante el régimen de los Castro.
«Limpia» de disidentes en La Habana
Desde hace un mes las autoridades cubanas están realizando una «limpia» por las calles de La Habana, trasladando en microbuses escolares a los opositores lejos de la capital. Además, están requisando todo tipo de armas, incluidas las escopetas de caza. Hasta el momento el Gobierno cubano no ha hecho referencia oficial a estas acciones, aunque se da por descontado que sigue con detalle los movimientos de la disidencia, a la que acusa de «trabajar a las órdenes de Estados Unidos», y con cuyas asociaciones y representantes se niega a dialogar. La intercepción y posterior detención de las Damas de Blanco se produjo el domingo cuando se dirigían a misa en la iglesia de Santa Rita, como suelen hacer, antes de su habitual desfile en silencio por las calles de La Habana.
A la espera de Benedicto XVI
Preparativos
El Papa presidirá una gran Eucaristía en Santiago el lunes y otra en La Habana el miércoles 28 de marzo.
Libertad vigilada
Los católicos pueden celebrar los sacramentos pero bajo atenta vigilancia.
Puesta a punto
La visita del Pontífice es una oportunidad para que el país se muestre al mundo.
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