Un diputado del PP se niega a identificarse

MADRID- Ni periodistas, ni transeúntes, ni funcionarios, ni diputados... Nadie podía ayer acceder al perímetro del Congreso sin identificarse ante los agentes que custodian desde hace dos días los accesos a la zona. Nada que no haya ocurrido en otras ocasiones. La última, en la anterior Legislatura con motivo de las acampadas del movimiento 15-M. La diferencia ahora es que las vallas que cortan los accesos miden un metro más que las habituales. El presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, defendió ayer el dispositivo: «Más vale prevenir que curar». Pero la oposición en pleno se quejó al unísono. PSOE, IU y hasta CiU, cuyo portavoz escribió en su cuenta de Twitter: «Cuanto más nos atrincheremos más nos alejamos de la sociedad».

Hubo algunos incidentes durante la jornada. El más sonado, el de un diputado del PP que se negó a identificarse cuando un agente le pidió que lo hicera antes de entrar en el edificio. El parlamentario negó esta versión y además acusó al agente de abuso de autoridad. Su relato cuenta que antes que él habían accedido cuatro funcionarios a los que no se les requirió credencial y que cuando el agente se la pidió a él le hizo saber que era diputado desde hacía 30 años.

Los dos sindicatos mayoritarios de la Policía Nacional –SUP y CEP– defendieron que el Ministerio de Interior haya blindado los alrededores para hacer frente a las protestas por los recortes.