El presidente del Gobierno inyecta tranquilidad a los clientes de Bankia

Oporto- El presidente del Gobierno quiso tranquilizar ayer a los «depositantes» de Bankia y aseguró que el Consejo de Ministros tomará hoy las decisiones necesarias para reforzar la «confianza» en el sistema financiero. Durante la rueda de Prensa posterior a la XXV Cumbre Bilateral con Portugal, que no se celebraba desde 2009, Rajoy eludió dar muchos detalles aunque aseguró que se «profundizará» en la reforma aprobada en febrero. Se trata de que las entidades financieras «valoren adecuadamente» sus activos inmobiliarios para actualizar sus precios, que los pongan a la venta y vuelva a fluir el crédito. Todo ello aunque muchos pierdan dinero, tal y como dijo Rajoy el lunes, y «para que no haya dudas sobre nuestro sistema financiero». Así se forzaría la salida al mercado de las viviendas que permanecen en poder de cajas y bancos y sería la manera de que éstos volvieran a conseguir financiación fuera de nuestras fronteras. «Sin crédito no hay inversión, y sin inversión no hay empleo ni crecimiento», afirmó Rajoy antes de insistir en que «el Gobierno tiene muy claro lo que tiene que hacer y lo va a llevar a cabo con determinación».

El «esfuerzo» autonómico
Si hay algo que parece no preocupar al presidente en esta vorágine de malas noticias es el recurso de inconstitucionalidad que preparan algunas comunidades autónomas, entre ellas País Vasco, Andalucía y Cataluña, sobre los recortes en materia de Sanidad y Educación. «Sinceramente, no estoy preocupado por esos anuncios, lo que me importa es la realidad que estamos viviendo», dijo. Mariano Rajoy se mostró seguro de que las comunidades autónomas son «conscientes» de la situación y harán un gran «esfuerzo» por cumplir con los objetivos del déficit, con recursos o sin ellos. Sobre la austeridad pactada en la UE, el jefe del Gobierno no quiso entrar en la posibilidad de que se «relajen» las exigencias de ahorro. En su opinión, el «debate es cómo vamos a cumplir con nuestro compromiso» porque, como repite cada vez que tiene ocasión, «no se puede gastar más de lo que se tiene». El Gobierno sigue alineado con Angela Merkel, pese a que desde hace unos días las referencias a las políticas de crecimiento han comenzado a aparecer de forma tímida en el discurso oficial de Moncloa.