Rajoy traducirá su apoyo a Cataluña en más inversión

CERDANYOLA DEL VALLÈS/TERRASSA- Tras el desenlace del Estatut, cada vez que un candidato a la presidencia del Gobierno pronuncia la palabra «apoyaré», en Cataluña, a los catalanes se les ponen los pelos de punta. Han pasado siete años desde que un entonces novato José Luis Rodríguez Zapatero se estrenara en un mitin de campaña electoral en Barcelona con una promesa que generó unas expectativas que no llegó a cumplir.

Nadie recuerda ya que, en ese acto, Pasqual Maragall cantó«Paraules d'amor» con Serrat ni que Zapatero recitó a Miquel Martí i Pol, pero muchos se acuerdan de su promesa: «Apoyaré el Estatut que apruebe el Parlament de Cataluña». La prueba es que anteayer, cuando Mariano Rajoy soltó un «apoyaré» en el mitin de L'Hospitalet de Llobregat, más de uno tuvo un sobresalto. Rajoy no aclaró en qué «apoyará» a Cataluña. Pero ayer, el candidato del PP por Barcelona, Jorge Fernández, apostó por concretar en qué se traducirá su apoyo. «En inversiones, para que la economía catalana sea competitiva», explicó Fernández.

El PP se reinventa en Cataluña
Como han dicho por activa y por pasiva los populares en los quince días de campaña electoral, España no saldrá de la crisis sin Cataluña y viceversa. Fernández lo recordó antes de reunirse con miembros de la Cambra de Comerç de Terrassa, donde reveló que Rajoy y su equipo son conscientes de la importancia de que el PP se instale en la centralidad política de Cataluña, para poder gobernar en condiciones en España. Fernández recordó que Rajoy ha demostrado su sensibilidad y compromiso con Cataluña, viniendo hasta 48 veces en los últimos cuatro años, «más de cuatro veces por año», puntualizó.

El candidato del PP se mostró esperanzado con que el domingo «Cataluña deje de ser el agujero negro del PP a nivel nacional». Su baza es su apuesta por un discurso de corte económico. Fernández ha cumplido con la máxima del equipo de Rajoy de hacer una campaña sin estridencias centrada en las propuestas económicas. «Nuestra prioridad es y será salir de la crisis, reactivar la economía y crear empleo», reiteró. Contrapuso la obsesión del PP por superar el bache económico a la propuesta «equivocada» de Josep Antoni Duran Lleida, que promete apoyar la proposición de ley que ERC piensa promover la próxima legislatura en el Congreso para que se contemple el derecho de la autodeterminación.
Fernández reprochó a CiU que un partido que gobierna en Cataluña y aspira a tener un papel en la gobernabilidad de España se equivoca apoyando una propuesta «frívola» e «irresponsable», que para más inri, según Fernández, transmite desconfianza a los mercados.

CiU y la política-ficción
El candidato del PP por Barcelona echó en cara a Duran que CiU no es un partido marginal –como ERC– para ir apoyando proyectos de autodeterminación que alimentan expectativas difíciles de cumplir.
Le reprendió por hablar de independencia y de otras propuestas que calificó de «política-ficción» y que además generan dificultades para salir de la crisis porque provocan desconfianza.