Política Cultural

De la Iglesia logra el adiós al «gratis total» y pone en evidencia a Sinde

El presidente de la Academia acerca posturas con los «internautas» y abre una vía de diálogo continuado en su primera reunión. Sinde, en su encuentro de hace un año, sólo logró radicalizar posturas

Cerveza, café y diálogo en la reunión de Alex de la Iglesia y los internautas
Cerveza, café y diálogo en la reunión de Alex de la Iglesia y los internautaslarazon

Paradojas de esta época de transición tecnológica. La reunión era a puerta cerrada, ni siquiera permitieron la entrada de fotógrafos, pero se retransmitió en directo a través de Twitter y las imágenes se colgaron en los blogs de los asistentes antes de que la Prensa pudiera disponer de ellas. Se esperaba que el encuentro fuera un ring de boxeo, pero acabó como un cumpleaños: deseando que se celebran muchos más. De un lado, el anfitrión, Álex de la Iglesia, cuya vocación de reconciliador es más que notable desde que accedió a la presidencia del gremio de los cineastas, el director de la Academia, Eduardo Campoy, y el presidente de la patronal del cine (Fapae), Pedro Pérez.


«Todo el mundo conectado»
En la otra esquina, se sentaron dos representantes de plataformas de cine on-line (Juan Carlos Tous, de filmin.es, y Nicolás Alcalá, de El Cosmonauta), tres abogados especializados en la cuestión (David Bravo, David Maeztu y Josep Jover), Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas y otras cuatro personas de distintos ámbitos de la red: Francisco George, del grupo Manifiesto de Facebook y del Partido Pirata, Ramón Puchades, Mercedes Hortelano, de Reddeideas.org, y Julio Alonso, responsable de weblogs.

12 de la mañana: «Dios todo el mundo conectado en la reunión!!!!», escupe el Twitter de Álex de la Iglesia. Filmin apuntaba en su microblog: «Tomando nota delos comentarios de los que participa/mos en la reunión en la Academia». El presidente de la Academia nos permite entrever el primer rayo de esperanza: «Puntos en común, objetivos en común». Florueta, uno de los twitteros más activos, desde fuera, nos hacía llegar el minuto a minuto: «Hay dos debates: uno jurídico y otro moral», dice David Bravo, uno de los mayores especialistas en legislación sobre propiedad intelectual en este país.


«Voy a contratar a Bravo»
«No se pueden discutir argumentos morales con argumentos jurídicos», continúa el jurista. Y De la Iglesia, al que han llovido un montón de ciberpalos desde que se manifestó totalmente a favor de la Ley Sinde, responde en su microblog: «Voy a contratar a David Bravo».

Minutado aparte, el encuentro tuvo un tono mucho más cordial del que se esperaba, incluso Moncloa manifestó en las horas previas su temor por el resultado, pero la táctica de De la Iglesia surtió efecto, y allí donde la ministra de Cultura, hace unos meses, cosechó un desencuentro monumental, el presidente de la Academia logró entablar una vía de diálogo permanente. Como el guión previsto indicaba, el colectivo de los «internautas», por definirlos con la nomenclatura habitual, cargó contra la futura Ley Sinde, pidiendo que no se resucite como enmienda a mediados de enero en el Senado, donde se volverá a discutir la Ley de Economía Sostenible, cuya disposición adicional segunda contemplaba las medidas antidescargas. Los representantes de la industria cultural prefirieron centrarse en el modelo de negocio posterior que, con esta norma o con otra, se deberá poner en marcha: «Si los usuarios y los proveedores de contenidos se ponen de acuerdo, la tercera parte implicada en el negocio hasta ahora, los «piratas», dejarán de lucrarse con lo que no es suyo», fue la tesis principal de los representantes de la cinematografía.


«Ajustar precios»
Se abordaron ideas para el cambio de modelo de explotación de las películas en la red. Hasta ahora sólo están definidas las ventanas de explotación cinematográfica, el tiempo que se debe esperar para estrenar el DVD y, luego, cuándo puede explotarse en televisión. «Todo es ajustar precios», señala alguno de los asistentes, aunque también reconocen que existen muchos contratos firmados que habrá que renegociar. Eso sí, con una línea roja clara: las salas de exhibición tendrán prioridad.

«Hemos llegado a bastantes conclusiones, sobre todo que hay muchos puntos en común y se puede dialogar. Vamos a hacer más reuniones, incluso alguna jornada en la Academia. Puede sonar a topicazo, pero lo olvidamos: hablando se entiende la gente», comento Álex de la Iglesia tras la reunión. Víctor Domingo, compareció ante los medios con un tono mucho más amable del habitual: «Hay un problema con el modelo de negocio, con el canon digital, de educación, de los derechos de autor en el mundo digital. Aquí se abre de una puerta de colaboración». En comparecencias posteriores se llegó a escuchar a los representantes de los «internautas» que la idea del «gratis total» debe ser desechada.


Conclusiones
Industria cultural

- Si los usuarios y los proveedores se ponen de acuerdo desaparecerán los que se lucran con contenidos ajenos.
- Establecer un modelo de explotación en la red, con nuevos plazos de estrenos de los filmes en internet y política de precios.
- Las salas de exhibición cinematográfica tendrán la prioridad, se adopte el modelo que se adopte.
«Internautas»
- «La ‘Ley Sinde' está muerta y no se debe resucitar»
- «Para solucionar esta situación habrá que hacer cesiones por ambas partes».
- Se muestran de acuerdo con la industria en que hay que sentarse a negociar los derechos de autor en el modelo digital.
- Por tanto, se abandona la idea del «gratis total».