Adiós ZPaz adiós por Alfonso MERLOS

A la espera de despedir a ZP, y hay unas ganas locas en la calle, España ya puede despedirse de ZPaz. El ejercicio de travestismo que el presidente del gobierno va completando a medida que agoniza la legislatura es tan espectacular como grotesco. Lo habíamos visto en la política económica, y ahora toca a su estrategia de seguridad y defensa. Ya sólo falta que el otrora paladín kantiano de la paz perpetua repudie a Chávez y devuelva las tropas a Irak. Pero la decisión de apuntarse el primero en la lista para bombardear Libia no es un bandazo más de quien para casi todo encuentra justificaciones incoherentes y vacías. Más pronto que tarde deberá explicar cómo es posible defender los días pares la alianza de civilizaciones y los impares el derrocamiento de los dictadores a los que tiene como socios en ese majadero proyecto. No sólo eso. Zapatero debería desarrollar mañana en el Congreso su recién alumbrado concepto de belicismo a la carta. ¿Por qué sólo ésta es una guerra moral y justa? ¿Por qué contra Gadafi sí pero contra Sadam no? ¿Era más insoportable ver a un pueblo como el libio encarcelado y reprimido selectivamente que a otro como el iraquí gaseado masivamente al más puro estilo nazi? A la espera de argumentos y razones, habrá que sobrellevar con intranquilidad este compás de espera hasta que Almodóvar, Bardem y los palanganeros del proyecto PAZ (Plataforma de Apoyo a Zapatero) nos convoquen para echarnos jubilosos al asfalto de Madrid. A ver si a ésta se apuntan Zerolo y Pajín, tan cómodos siempre con poetas, cantantes, actores, sindicalistas y pesebreros varios. Estamos convencidos de que lo harán. Seguro además que se contarán por miles los socialistas que se animen con la pañoleta palestina, ahora que asoma la primavera.