Sean Connery: Licencia para amenazar

La apertura de las diligencias contra Connery se abrieron el pasado mes de mayo, sin embargo, el intérprete de 80 años ha declarado, por medio de una carta enviada desde la embajada británica al juez que instruye su caso, que no ha recibido ninguna notificación sobre la causa ni sobre la fianza de 3,3 millones de euros que se le ha impuesto. El embajador británico en nuestro país, Giles Paxman, explica que ha recibido una carta del intérprete por la aparición de varias noticias que le implican en el proceso contra un supuesto caso de corrupción inmobiliaria. Así, Connery afirma que estos datos pueden causarle un «perjuicio económico notable». La carta que se envió el 20 de septiembre, señala que «hasta la fecha ni él ni su esposa han recibido comunicación alguna de su juzgado ni de ninguna autoridad judicial, física o policial española, informándoles de que pueden haberse iniciado procedimientos en su contra».

El diplomático también ha añadido que Connery ha manifestado que «la mera revelación pública de estos supuestos procedimientos penales no sólo afecta a su imagen pública, sino también le causa un perjuicio financiero notable, evidente y cuantificable, por lo cual se reserva el derecho de poner una demanda contra las personas responsables».

Perjuicio financiero
Paxman ruega que, «con el fin de asegurar que tanto él como su esposa puedan ejercer su derecho de defensa al máximo», le notifiquen inmediatamente la existencia de cualquier actuación judicial que «se haya realizado, que esté en curso o esté prevista». Por su parte, el juez que ha citado a Connery, Ricardo Puyol, ha protestado ante el Consejo Judicial del Poder Judicial por considera que la carta es intimidatoria y «un atentado a la independencia de un órgano judicial español».