Juegos Olímpicos

Colonia

Contador vuelve a ser ciclista

El Comité de Competición de la Real Federación Española de Ciclismo va a declarar inocente a Contador. Hoy lo hará oficial. LA RAZÓN supo ayer, a primera hora de la mañana, que los miembros del Comité se habían mostrado partidarios de absolverle y suspender la propuesta de sanción por un año, como en principio dictó, tras haber estudiado las alegaciones de Alberto y sus abogados.

ALBERTO CONTADOR no estaba dispuesto a plegarse
ALBERTO CONTADOR no estaba dispuesto a plegarselarazon

El Comité comunicará hoy su decisión al ciclista. Al ser absuelto, podrá correr el 4 de marzo la Vuelta a Murcia con el Saxo Bank, su nuevo equipo, con el que estuvo concentrado en Mallorca hasta que le notificaron el año de sanción y decidió regresar a su casa. Si hace dos semanas Alberto estaba hundido y desmoralizado, hoy es otro hombre; aunque sabe que la guerra aún no está ganada. El conflicto empezó el 24 de agosto y no terminará antes de junio. Es inocente para la Federación Española, ¿también para la Unión Ciclista Internacional (UCI)? ¿Y para la Agencia Mundial Antidopaje (AMA)? Ésa es la cuestión.

Los 50 picogramos de clembuterol (un picogramo es la billonésima parte de un gramo) que el 21 de julio aparecieron en su orina, mientras disputaba el Tour, son trazas insignificantes que inicialmente aconsejaron a la UCI comunicárselo a Contador e investigar el origen con el máximo sigilo. Le recomendaron ponerse en manos de especialistas, lo hizo y éstos determinaron que la cantidad aparecida en sucesivos análisis no era indicio de dopaje. Es más, convienen que para hablar de un positivo por clembuterol habría que establecer una marca mínima de 200 picogramos, cuatro veces más de lo que encontró el laboratorio de Colonia en la muestra de Alberto.

Ocurrió el 30 de septiembre, en medio de las pesquisas, que la cadena de televisión alemana ARD notificó el positivo del ciclista español, según fuentes del laboratorio de Colonia. Después «L'Equipe» y «The New York Times» publicaron que también se habían encontrado restos de plástico, cuyo origen sería una autotransfusión... Esta teoría fue descartada porque el sistema de detección de plastificantes no ha sido todavía homologado. Sin embargo, podría ser el caballo de batalla de la AMA en el futuro más inmediato. Si hay plástico, es que hay autotransfusión, luego la presencia del clembuterol no es como consecuencia de una contaminación alimenticia... La UCI, por su parte, teme que sean ciertas las acusaciones que Floyd Landis ha lanzado contra ella, al declarar que tapó positivos de Lance Armstrong porque éste subvencionaba alguno de sus proyectos. Pero esto no deja de ser una teoría, otra más en un pleito que si el Comité de Competición de la FEC hubiese resuelto el 8 de noviembre con la absolución, como hoy, seguramente estaría visto para sentencia en mes y medio. A partir de mañana la AMA y la UCI dispondrán de un mes para recurrir y llevar el asunto al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Por tanto, la sentencia no será firme antes de junio o julio. Se han perdido dos meses.

Basándose en el artículo 296 del reglamento antidopaje de la UCI, los abogados de Alberto Contador han conseguido demostrar al Comité de Competición que en la «actuación del corredor no ha existido ni responsabilidad ni negligencia». Lo que en España ha resultado convincente, es probable que para la AMA no lo sea y terminen acusándole de «negligencia por haber comido carne ajena al hotel donde estaba hospedado su equipo», según comentó a LA RAZÓN un especialista en la materia.

Contador puede competir a partir de hoy, seguramente correrá en Murcia, pero podría ocurrirle lo que le sucedió a su compatriota Alejandro Valverde, si finalmente el TAS decide alinearse del lado de los organismos deportivos internacionales: todo lo que éste ganó entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2010 se lo quitaron cuando le impusieron los dos años de castigo. Sea como fuere, Alberto ve la luz. Es inocente.


El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), aquella idea de Samaranch
- El TAS, con sede en Lausana, lleva la firma del desaparecido Juan Antonio Samaranch, quien, en 1981, poco después de ser elegido presidente del Comité Olímpico Internacional, tuvo la idea de crear un tribunal específico para el deporte, cuya finalidad sería resolver las disputas deportivas de manera rápida y con el coste mínimo. En 1983, el COI ratificó los estatutos del Tribunal de Arbitraje del Deporte y el 30 de junio de 1984 empezó a funcionar.
- El TAS facilita una lista de árbitros (abogados) a las partes. El tribunal se forma así, y sirva de referencia la posible disputa que entablarán AMA y UCI contra Contador: Alberto eligirá uno; AMA y UCI, otro, y el TAS, el tercero. Para los intereses de Contador serían buenos «árbitros» españoles o suizos; los «malos»: anglosajones, alemanes, italianos y franceses.