La Audiencia absuelve a Otegi de loar a ETA y ve su discurso «político»

Arnaldo Otegi no sumará a su historial judicial una nueva condena por exaltar a ETA. La Audiencia Nacional ha absuelto al ex portavoz de la ilegalizada Batasuna –y a los también dirigentes abertzales Joseba Permach y Joseba Álvarez– del delito de enaltecimiento del terrorismo del que le acusaban la Fiscalía y el Foro Ermua, que pedían para los tres procesados un año y medio y dos años de cárcel, respectivamente. Otegi, sin embargo, no saldrá de la cárcel por este motivo, pues está cumpliendo prisión provisional por otras dos causas.

La Sala –integrada por los magistrados Fernando García Nicolás, Ángel Hurtado y Julio de Diego– considera acreditado que durante el mitin de Anoeta –celebrado en San Sebastián el 14 de noviembre de 2004– se proyectaron en una pantalla imágenes de etarras ya fallecidos, se repartieron «zutabes» (boletines internos de la banda) y se corearon vivas a ETA. Sin embargo, el tribunal tiene «serias dudas» –y ahí radica el principal argumento para decantarse por la absolución– de que Otegi, Permach y Álvarez participaran en el «diseño» del acto. El ex portavoz batasuno, añade, se limitó a pronunciar un discurso político en el que apostó por la «conveniencia y la necesidad de un proceso de diálogo y negociación para la resolución del conflicto de manera pacífica y democrática».

Los magistrados echan por tierra la principal prueba en la que Fiscalía y Foro Ermua sustentaban sus acusaciones, los informes elaborados por el Servicio de Información de la Guardia Civil, que consideran «meras deducciones». Insuficientes, en todo caso, para acreditar «incontestablemente» que los acusados «intervinieron en el montaje e infraestructura que acompañó a la proyección de las imágenes exhibidas y el posterior reparto de "zutabes"». Para la Sala, esos informes no pueden calificarse «de inteligencia», pues no se han confeccionado utilizando «conocimientos técnicos», sino «sobre la base de noticias de prensa» y recurriendo a informes de agentes asistentes al acto.

Un delito, ningún culpable
Sembrada esa duda razonable y ante la imposibilidad de que el delito de enaltecimiento se cometa por omisión, el tribunal no tiene más remedio que absolver a Otegi, Permach y Álvarez en aplicación del «in dubio pro reo» (en caso de duda, ésta debe beneficiar siempre al acusado).
A la espera de lo que diga el Tribunal Supremo (TS) ante los previsibles recursos de las acusaciones, Otegi puede respirar tranquilo. La sección segunda de la Sala de lo Penal ha recogido mayoritariamente en su sentencia los argumentos de su defensa respecto al carácter político del acto de Anoeta y no ha encontrado pruebas concluyentes que corroboren que los procesados estuviesen al tanto de la escenificación proetarra. Es decir, el delito se produjo, pero no se pueden precisar los culpables. «No existe ningún acto objetivo –ratifica en esa línea el tribunal– que vincule a los acusados con el diseño del acto en cuestión». A Otegi, Permach y Álvarez (que se encargó de alquilar el velódromo), por tanto, no se les puede achacar ningún «acto material» o «acuerdo de voluntades» tendente a «diseñar o programar el acto político». El tribunal, erre que erre, insiste en que no tiene la «certeza suficiente de que fueran ellos quienes ordenaran la exhibición de las imágenes» y el reparto de «zutabes».


Así fue el discurso de Anoeta
- «Esto es un acto ilegal, de una formación ilegal y con un portavoz ilegal». Así comenzó Arnaldo Otegi su discurso, de unos 45 minutos de duración, en el mitin de Anoeta, convocado por la ilegalizada Batasuna en noviembre de 2004 para presentar en sociedad su nueva apuesta política.
- Durante el acto el público asistente coreó numerosos vivas a ETA («Gora ETA militarra») y «un sonoro y multitudinario», en palabras de la Fiscalía, «ETA, herria zurekin» (ETA, el pueblo está contigo).
- En el transcurso del acto se proyectaron en una pantalla gigante imágenes de detenciones de etarras y de al menos 14 miembros de la banda ya fallecidos. Además de carteles y banderas de Batasuna, en el atril de los oradores había un logotipo de la formación ilegalizada.
- Al finalizar el mitin, varios individuos encapuchados repartieron ejemplares de «zutabes» (boletines internos de la banda terrorista).