España todos para uno

Londres- España ganaba por 9-4 al terminar el tercer cuarto. El triunfo estaba encarrilado y el protagonismo, más repartido que nunca. El partido perfecto, el ideal de los entrenadores: ninguno de los goleadores había repetido. Un tanto por jugador. Todo lo contrario que en el equipo australiano, centrado en un protagonista: Billy Miller, que había sumado los cuatro de los suyos. «Eso demuestra nuestro espíritu», resumió el portero Iñaki Aguilar, titular y brillante ayer, suplente en el choque anterior. «Es que tenemos dos grandes porteros. Nadie se plantea si Iván Pérez es titular, aunque a veces no entra hasta la segunda mitad», analizaba el seleccionador, Rafa Aguilar. Una muestra más de que en España el grupo está por encima del individuo. «Me alegra que mis jugadores se repartan el pastel», dijo Aguilar.

El partido sólo tuvo historia hasta el descanso. Ya antes había dado un estirón España, pero la actuación individual de Miller mantuvo a los suyos. El «aussie» acabó con cinco goles. En España, aportaron al menos un tanto diez de los once jugadores que participaron, sin contar el portero, que ya hubiera sido un exceso. La Selección dejó atrás el malestar por el polémico gol fantasma del duelo anterior, que le impidió conseguir un empate ante Croacia. El camino es el correcto y los cuartos están ahí. Próxima estación: Grecia, mañana. Otra batalla.

España (2+3+4+4): Iñaki Aguilar; Molina (1), Minguell (1), Español (2), Vallés (1), Javier García (1), Perrone (2, 1p) –equipo titular–, Mallarach (1), Iván Pérez (1), Sziranyi (–), Mario García (1) y David Martín (2).
Árbitros: Ciric (Ser) y Rotsart (EE UU). Excluyeron a Martín, Sziranyi, Molina (3), Minguell, Mallarach (2), Español (2), Pérez, Campbell, Cleland (3), Younger, Roach, Whalan (2) y Howden.