Alerta por las conexiones con el extranjero de los grupos antisistema

BARCELONA – El miércoles comienza en Barcelona la cumbre del Banco Central Europeo (BCE), que no contará con la presencia de líderes políticos pero sí de destacados empresarios, y durará hasta el viernes. Teniendo en cuenta los precedentes en este tipo de actos en la capital catalana, el gran despliegue policial, con más de 7.000 agentes, está más que justificado.

Al importante y progresivo crecimiento crecimiento de los radicales en Barcelona, que ya suman más de 2.000 por pocos más de 500 hace escasos años, se añade ahora una cada vez más importante conexión internacional. Fuentes de los Mossos d'Esquadra explicaron a LA RAZÓN que los antisistema de la capital catalana están directamente relacionados con grupos de la misma índole de varios países europeos, con Alemania e Italia a la cabeza, sin olvidar Francia e incluso Grecia, país protagonista en los últimos meses de altercados muy parecidos a los del 29–M en Barcelona.

Redes sociales
Los tiempos van cambiando y la aparición de las redes sociales han facilitado estás conexiones. Alemania e Italia son dos países con una larga tradición de grupos anarquistas, y desde ese punto de vista Barcelona está considerada cada vez más como la capital antisistema de Europa, el mayor y mejor refugio de los «squatters».

Las conexiones internacionales entre grupos antisistema se basan actualmente en internet, y, sobre todo, en las redes sociales Twitter y Facebook. No obstante, los grupos y «hashtags» que utilizan no tienen nunca nombres muy evidentes, es decir, nunca se llaman «concentración en Barcelona», sino que se usan palabras claves que son muy tenidas en cuenta por la Policía.

Sucede exactamente lo mismo en las páginas web como «indymedia» y «kaosenlared». En sus foros es habitual la presencia de extranjeros, pero utilizando siempre palabras y discursos muy moderados.

Las fronteras con Francia estarán controladas esta semana, pero la Policía sospecha que, conscientes de ello, numerosos jóvenes antisistema ya hace días que se han instalado en Barcelona, bien acogidos por sus colegas de la Ciudad Condal.

El temor a que haya incidentes tiene fundamento, ya que se han producido en todos los eventos parecidos celebrados en los últimos años en la ciudad. Los controles fronterizos, que están en La Jonquera, Portbou, Puigcerdà, Camprodon, Les y Canfranc, y se basan en parar al azar algunos vehículos. Se registran los que levantan sospechas, básicamente para impedir la entrada de armas.

La cumbre llega en mal momento. Los Mossos llevan tiempo alertando de una creciente radicalización de los antisistema. Son varios los problemas. Cada vez son más, están más organizados y utilizan tácticas más violentas. Es significativo que el conseller de Interior, Felip Puig, hablara de «guerrilla urbana» tras los destrozos en el centro de Barcelona del 29–M.

La Policía Autonómica alerta de que las tácticas utilizadas por los radicales en Barcelona en los últimos meses son parecidas a la «kale borroka» –importadas desde el País Vasco– y, y esa una novedad importante, también exportadas de uno de los países europeos con más conflicto social en este momento, Grecia. Las banderas helenas que se vieron durante la huelga general no fueron una casualidad.

La conexión internacional de los antisistema siempre ha existido, pero ahora va a más. En las casas «okupas» de Barcelona siempre ha destacado la presencia de foráneos –italianos, franceses, alemanes, holandeses....–, pero en los últimos altercados se ha producido otro fenómeno, que es una creciente presencia de extranjeros entre los detenidos. Ya no únicamente residen en las viviendas «okupadas», sino que colaboran de forma muy activa en cualquier manifestación o protesta, que inevitablemente terminan con altercados.

Otra prueba de que pueden haber graves incidentes durante esta semana en Barcelona es que, en una medida hasta ahora inédita, tres de los detenidos por los destrozos del 29–M llevan un mes encarcelados. La juez reconoció que la medida obedecía a su deseo de evitar que estos tres jóvenes participen tanto en la celebración del 1 de mayo como en las previsibles protestas y manifestaciones contra la cumbre del BCE.

También por primera vez se destinarán más de 7.000 agentes a un dispositivo policial que permanecerá más alerta que nunca. Serán unos 4.000 Mossos d'Esquadra, dirigidos desde la conselleria de Interior, y unos 3.000 policías nacionales y guardias civiles, que estarán coordinados desde la Delegación del Gobierno. Está en juego la imagen de Barcelona.

LAS CLAVES
Interior
La web para identificar a los vándalos de la conselleria de Interior ha alterado aún más los ánimas de los antisistema. Intentarán boicotearla.
Expansión
Es un número variable, pero Barcelona cuenta con muchas docenas de casas «okupadas». Es uno de los caldos de cultivo del movimiento antisistema.
Ideología
Es un cajón de sastre. Predomina la tendencia al comunismo y al anticapitalismo, pero también hay anarquistas e independentistas.
Enemigos
Los antisistema odian sobre todo a la Policía, la clase política y todo lo referente al capitalismo, desde los banqueros hasta los comercios.