El final de la cuenta atrás

Barcelona- La margarita escogida por Guardiola para decidir su futuro se queda sin pétalos. El proceso de su renovación va quemando etapas y ya sólo falta la última, la decisiva. Sólo falta conocer la decisión del técnico. La presencia de Josep Maria Orobitg, agente de Guardiola, ayer por la mañana en el Camp Nou, disparó todos los rumores. Su entorno ya había filtrado que esta semana podría haber noticia y durante unas horas pararon las rotativas. Aunque al final no hubo ninguna novedad a nivel oficial, todo apunta a que, ahora sí, todo es cuestión de horas.

La mañana de Guardiola fue de lo más intensa. El técnico pudo conversar un rato con Sandro Rosell durante la foto oficial que ayer se hizo la plantilla azulgrana en el Camp Nou. En varias ocasiones, presidente y entrenador estuvieron charlando a solas de manera distendida. La postura del club no es ningún secreto. Guardiola tiene un contrato en las oficinas esperándole desde hace meses al que sólo le falta una firma. El técnico, en cambio, sigue dando largas a todo el mundo y ni siquiera su entorno más cercano acierta a conocer su decisión.

Después de la foto oficial y del entrenamiento, que aprovechando la ocasión también tuvo lugar en el estadio barcelonista, Guardiola se reunió en su despacho con su representante y Tito Vilanova, un encuentro que se desveló por casualidad y que desató todo tipo de especulaciones. La casualidad fue que Orobitg no encontraba el «zulo» del técnico y se cruzó con un periodista –David Bernabéu–, al que le preguntó por dónde se iba. El club restó trascendencia al encuentro y le dio carácter de «personal». El Barça se entrenará esta mañana en la ciudad deportiva y al final de la sesión podrían producirse novedades.

Al respecto de la continuidad del técnico, Javier Mascherano se unió ayer a la larga lista de jugadores azulgrana que apuestan por su renovación y confirmó las palabras que dijo Xavi Hernández el martes: «¿Quién está preparado para que el entrenador más exitoso de la historia del club se vaya?». El barcelonismo es unánime. Guardiola tiene la palabra. La cuenta atrás toca a su fin.