Berlín

Benedicto XVI «comprende» a quien deja la Iglesia por los casos de abusos

Anima a todos los católicos a que «trabajen contra los escándalos»

Benedicto XVI emprende viaje a Berlín
Benedicto XVI emprende viaje a Berlínlarazon

BERLÍN- Desde que visitó su país natal por primera vez como Pontífice hace seis años, alrededor de 700.000 alemanes han dejado la Iglesia católica de forma oficial (queda registrado en el fisco porque afecta a los impuestos). Muchos de ellos lo han hecho escandalizados por los episodios de abusos sexuales a menores cometidos por clérigos. En su habitual encuentro con los periodistas a bordo del vuelo papal, Benedicto XVI afrontó con valentía este argumento. Aseguró que «puede entender» a las personas, sobre todo si están cerca de las víctimas, que dicen: «Ésta ya no es mi Iglesia». Cuando los clérigos hacen «lo contrario» a lo que se espera de ellos, es comprensible que algunas personas afirmen que «no pueden vivir con esta Iglesia». No sólo hay quien abandona el catolicismo por esta «situación específica», dijo el Papa, advirtiendo de las consecuencias que la secularización tiene en la sociedad. Frente a esta realidad llamó a reflexionar por qué se está en la Iglesia. La pertenencia a ésta no es como formar parte de una «asociación deportiva o cultural», sino que significa «estar en las redes del Señor, de las cuales saca peces buenos y malos de las aguas de la muerte a la tierra de la vida». Supone tocar «el fundamento de mi ser». A continuación invitó a los católicos a que «aprendan a soportar los escándalos y a que trabajen contra ellos» desde dentro de «esta gran red del Señor» que es la Iglesia. El ecumenismo, uno de los protagonistas del viaje, estuvo también presente en las palabras del Pontífice. «Estoy muy agradecido a nuestros amigos protestantes, que han hecho posible un símbolo muy significativo, el encuentro en el monasterio donde Lutero comenzó su camino teológico», dijo, refiriéndose a la celebración ecuménica que tendrá hoy lugar en la iglesia del antiguo convento de los Agustinos de Erfurt. Benedicto XVI destacó que es «un elemento fundamental de nuestro tiempo» que católicos y protestantes estén juntos. «Aunque institucionalmente no estemos perfectamente unidos, estamos juntos. Mostrar al mundo y profundizar en esta unidad es esencial en este momento histórico». Todos los cristianos, en comunión o no con Roma, están llamados a «trabajar por el bien de la humanidad, anunciando el alegre mensaje de Cristo, de Dios que tiene un rostro humano y que habla con nosotros».