Cuidados a medida por Antonio MARTÍN MORALES

Muchos hombres ven la disfunción eréctil como un problema aislado. Sin embargo, son muchos los factores y/o enfermedades relacionados con los problemas de erección que deben preocuparnos más allá de la actividad sexual. Cuando un varón sufre disfunción eréctil (DE), debe saber que tanto la diabetes, el colesterol alto, la tensión alta, la obesidad, la depresión, el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo y los problemas de circulación, entre otros, pueden afectar a la erección y consecuentemente a la actividad sexual. La DE es por tanto una enfermedad y a su vez también un síntoma de otras. La solución pasa por la consulta del especialista. Es conveniente que una vez que el paciente ha recibido una prescripción, la medicación se tome de forma adecuada y respetando las dosis indicadas. De esta forma la efectividad (eficacia y tolerancia) del tratamiento puede ser correctamente evaluada. Es absolutamente sorprendente, que según un estudio reciente, más del 50 por ciento de los usuarios de comprimidos para la disfunción eréctil parten el comprimido en dos. Ésta es una mala praxis pues el comprimido viene preparado para que el aparato digestivo lo absorba en un sitio determinado y al destruir la cubierta, esto no sucede... Disfunción eréctil, sexualidad, calidad de vida y salud del hombre son conceptos que deben ir en la actualidad unidos y evaluados en su conjunto. Entender los problemas de erección, como un hecho aislado, es desperdiciar la oportunidad, no sólo de evaluar su sexualidad sino de, siguiendo los consejos del especialista, implementar un cambio en su salud general, que repercutirá en su bienestar físico, personal, cantidad y calidad de vida.