Los médicos convocan una huelga general contra las medidas de la Junta

Valladolid- Que se mantengan sus condiciones laborales y que no se vulneren sus derechos fijados por ley. Esos son los objetivos que busca el sindicato médico CESM Castilla y León con la convocatoria de huelga general, de once días de duración, que arrancará el 28 de febrero y se prolongará en días alternos hasta el 30 de marzo. Los profesionales sanitarios se muestran contrarios al proyecto de Ley de Medidas Tributarias, Administrativas y Financieras y del Plan de Racionalización del Gasto Corriente de la Junta.
En concreto, reclaman reclaman que la ampliación de la jornada laboral en 2,5 horas para todos los empleados públicos no les discrimine, ya que, dicen, tal y como está redactada la actual propuesta obligaría a los médicos a trabajar cinco horas dos tardes al mes, al tiempo que deja el abanico abierto a que puedan tener que trabajar los sábados, cuando al resto de trabajadores se les ampliaría el horario laboral en 30 minutos diarios.
«Que no nos agredan como nos quieren agredir. Estamos abiertos a la negociación» y a mantener la calidad del actual sistema sanitario, explicó el presidente de CESM en Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, quien precisó que llevan dos meses intentando negociar con los responsables de la Consejería de Sanidad y que en este asunto debe ser el propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, el que medie, porque «no puede poner en peligro la asistencia».

Preferible «quitar carreteras»
En este sentido mantuvo que, bajo su punto de vista, con este «ataque» a los médicos que trabajan para Sacyl -unos 9.000 entre Atención Primaria y Especializada- se hace peligrar la asistencia por un problema económico. «Es preferible quitar carreteras» o rebajar la estructura de la Consejería, con «con 800 funcionarios», antes que hacer tambalear el sistema, precisó el secretario general de la formación, Eloy Díez.
A esta petición prioritaria de aplicación de la ampliación del horario laboral, suman la ponderación de la jornada en función del número de guardias de presencia física, que en estos momentos se sitúa en 1.380 horas anuales y que con la modificación prevista se elevaría a 1.530 horas; que los concursos de traslados sean abiertos y permanentes con carácter anual, al tiempo que las ofertas públicas de empleo sean cada año y afecten a todas las plazas vacantes.
El catálogo de reivindicaciones, CESM añade que se mantenga la jornada y las condiciones de trabajo actuales de los médicos internos residentes (MIR), con el fin de garantizar su formación especializada y evitar que se conviertan en «mano de obra barata», así como que se fijen complementos por jornada especial a los médicos de emergencias; los médicos mayores de 55 años, con y sin actividad adicional, queden exentos de guardias; y que las actuales guardias de presencia física y localizada se mantengan.