Carabanchel

A tiros con recortadas en Carabanchel

Dos bandas, una de ellas de etnia gitana, protagonizaron un tiroteo en la puerta del metro de Pan Bendito la noche del martes. Varios testigos tuvieron que refugiarse de las balas en el interior del suburbano

A tiros con recortadas en Carabanchel
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MADRID- Por desgracia para todos sus habitantes, y para los madrileños en general, la actualidad vuelve a unir a Pan Bendito y a las pistolas, aunque parece que en este caso se ha ido más allá. El último incidente ocurrido en este barrio tuvo lugar el pasado martes a las nueve de la noche, cuando se produjo un intercambio de disparos junto a la boca de Metro Pan Bendito, en la confluencia de las calles Besolla y la avenida de Abrantes.

Según confirmaron a este diario fuentes policiales, dos bandas callejeras, una de ellas de etnia gitana, protagonizaron un tiroteo con escopetas recortadas en las afueras del suburbano. Pese a que aún quedan interrogantes en torno al suceso, éste tendría todos los ingredientes típicos del ajuste de cuentas. Este tipo de armas, poco habituales en peleas en medio de la vía pública, no dejan casquillos de bala, ya que las escopetas de este tipo funcionan con cartuchos que se quedan en la recámara y no expulsan ningún resto. En principio, y por lo que se sabe hasta ahora, el altercado no registró heridos, aunque nos se descarta que alguno de los participantes en el mismo sufriera algún daño y no hubiesen solicitado cuidados a los servicios sanitarios o de emergencias.

La primera llamada que avisó del suceso se produjo a las 21:20 horas y fue realizada por una persona anónima, algo que, como relataron las mismas fuentes, es muy normal en zonas conflictivas, donde se avisa de lo que sucede, pero luego, cuando se les busca para que denuncien o testifiquen no aparecen.

Algunos viandantes y viajeros de Metro que presenciaron el tiroteo se refugiaron en el suburbano e incluso avisaron a los miembros de seguridad de la estación que, ante la presencia de armas de fuego, optaron por no salir al exterior. No obstante, sí que pudieron observar cómo los delincuentes huyeron en dirección a Plaza Elíptica y Parque Sur.
De hecho, los primeros en acudir al lugar de los hechos fueron los miembros del Cuerpo Nacional de Policía, a los que se unió la Policía Municipal.

El último incidente con disparos se produjo en el mes de agosto en el vecino barrio de Usera y en él se vieron involucrados dos agentes municipales. Dos individuos asaltaron una oficina de Correos y en su huída fueron interceptados por la agente Carmen Muñoz, de 62 años, que fue murió de un disparo, y su compañero de patrulla, que resultó herido en el hombro. Ninguno llevaba chaleco antibalas. En Pan Bendito, esta vez en el año 2002, y también en la boca de Metro se produjo un tiroteo de similares características en el que murió un ciudadano de origen ucraniano y otros cuatro compatriotas resultaron heridos. En la memoria de los agentes municipales de Madrid, Pan Bendito es un lugar señalado porque hace 22 años un policía municipal se vio envuelto en un tiroteo. Fue en la misma calle Besolla y en este caso el agente abatió al un delicuente que iba a atacarle.

Ayer, desde Metro se informó de que, pese que el incidente no transcurrió en el interior del suburbano ni de sus instalaciones, saltó un aviso al agente de mando de la estación, que puso el caso en manos de la Policía.

Los incidentes acontecidos este verano en Metro de Madrid llegarán en las próximas semanas a la Asamblea de Madrid. La Mesa del Parlamento regional ha autorizado la celebración de una Comisión de Investigación sobre los incidentes de Metro acaecidos el pasado mes de agosto, solicitada por todos la oposición y secundada por todos los grupos con representación regional.

La constitución de la citada comisión de investigación será el 15 de octubre, explicó a Servimedia el diputado de UPyD y miembro de la Mesa Enrique Normand, quien señaló que la comisión estará integrada por cinco diputados del PP, tres del PSOE, dos de IU y uno de la formación magenta. La comisión podrá trabajar hasta el 31 de diciembre. El objetivo de la citada comisión es analizar y evaluar las responsabilidades políticas que pudieran derivarse en relación con los acontecimientos ocurridos en Metro durante el mes de agosto en el que fallecieron tres personas en las cocheras de Loranca, por el choque con una topera de un convoy en pruebas, y posteriormente se produjo un descarrilamiento en el ramal Ópera-Principe Pío con varios heridos.

Una conflictiva barridada escenario de carreras ilegales
El nombre de Pan Bendito se ha repetido varias veces en las páginas de sucesos de los últimos años. Durante un tiempo, la calle Besolla y la Avenida de Abrantes fueron el escenario preferido por los amantes de la velocidad, que organizaban carreras clandestinas que mantenían a los vecinos encerrados en sus casas durante las noches del fin de semana. Finalmente el Ayuntamiento de Madrid puso coto a esta peligrosa actividad sembrando de badenes el barrio. El consistorio también redobló los esfuerzos en seguridad e integración para evitar peleas, como la que ocurrió el 11 de mayo de 2011 motivada por unos presuntos malos tratos y que se saldó a tiros –la Policía halló una veintena de casquillos en el lugar–. Asimismo quedan lejos los incidentes de 2006, uno de los años más sangrientos de la capital, que se estrenó con el asesinato de un joven rumano.