Robo de película: entran en un banco con un butrón desde las alcantarillas

MADRID- El distrito de Usera empezó la semana con un despertador incómodo: la sirena de la Policía. A primera hora de ayer, un grupo de atracadores asaltaron una sucursal del Banco Santander situada en la calle Marcelo Usera número 43 mediante el método del butrón, que realizaron a través del alcantarillado. Tres minutos antes de que esta oficina bancaria abriera sus puertas al público –a las 08:30 horas–, la Policía recibió una llamada del responsable de cámaras del Banco de Santander informando de que «había un grupo de ladrones encapuchados –tres o cuatro– en la sucursal» y que tenía retenidas «a seis personas», siendo una de ellas el director y las cinco restantes, empleados. Escasos minutos después, según fuentes de la investigación, «entró la Policía y los asaltantes ya habían escapado por el mismo sitio por el que entraron».

La verdad es que este suceso es digno de un guión «hollywoodiense» sobre ladrones de guante blanco, donde las acciones y el tiempo están milimetrados. La secuencia es la siguiente. El butrón se realizó en las alcantarillas de debajo del banco y por ahí accedieron a la parte trasera del mismo, antes de que llegaran los trabajadores de la oficina –se prevé que esto ocurrió alrededor de las ocho de la mañana–. Cuando éstos entraron, los atracadores estaban esperándoles y les obligaron a desactivar las alarmas y a que les facilitaran el acceso a la caja fuerte.

Planeado al minuto
Veinte minutos después, a las 08:20 horas más o menos, cuando los delincuentes se habían hecho con el botín de la sucursal, llegó un furgón de seguridad con más «sacas» de dinero. En este instante, los dos agentes que iban en el vehículo entraron en el Banco de Santander y fueron asaltados por los ladrones, que les quitaron las pistolas y el dinero que iban a entregar en la sucursal. Sustraído todo el capital posible, los atracadores mantuvieron retenidos a los trabajadores del banco y a los agentes del furgón, y poco después –a las 08:27 horas– fue cuando la Policía recibió el aviso.

En palabras del dueño del Café-Bar Lira III, ubicado a 30 metros del banco, «nosotros abrimos a las siete y no nos enteramos de nada. A las ocho y media estaba esto plagado de policías y tenían la calle cortada y la zona acordonada». En efecto, desde que los atracadores desplumaron el banco hasta que la policía entró en la oficina, no pasaron ni diez minutos. Según un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, «no sabíamos que habían hecho un butrón en las alcantarillas y al mismo tiempo que estabamos accediendo, los ladrones se estaban escapando por su lugar de entrada».

Fuentes cercanas a la investigación aseguraron que la suma de dinero robado es de 40.000 euros, una cantidad inferior a lo esperado, ya que este «modus operandi» ha sido empleado en otras ocasiones, como en una sucursal de Bankia en abril, donde los atracadores se hicieron con un botín de 270.000 euros. Un año antes, en junio de 2011, se produjo un hecho idéntico en el centro de Madrid, siendo de 150.000 euros la cifra sustraída. En este sentido, fuentes de la Policía reconocieron que se trata de «unos profesionales, pero nosotros también lo somos y les encontraremos».