Planeta reclama unidad contra la «piratería»

Unidad contra la «piratería». Ese el mensaje que quiso lanzar ayer el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, durante la tradicional rueda de Prensa previa al Premio Planeta. Con la aparición de nuevas propuestas para potenciar el libro electrónico, como la plataforma Libranda, y que pueden ser beneficiosas para el fomento de la lectura, hay quien opta por la ilegalidad de la piratería. A este respecto Lara lamentó que en la actualidad «el concepto de la propiedad intelectual no está todavía suficientemente enraizado en nuestra cultura».

Pese a ello, Lara aplaudió las virtudes del libro digital, que, entre otros aspectos positivos, destaca porque «puede llevar la cultura y el libro a más gente y, sin duda, resulta más barato». Sin embargo, el presidente del Grupo Planeta aclaró que los nuevos modelos «serán imposibles frente al modelo cero, frente a la ‘‘piratería''».

Como el cine y la música
Al editor le preocupa que el libro pueda tener una suerte parecida a la que han tenido recientemente el cine y la música como consecuencia de las descargas ilegales de la red. Para ello, puso como ejemplo que ya no se llevan a cabo grabaciones discográficas con grandes orquestas. «Desde hace diez años no se graba un disco en un estudio con una gran orquesta sinfónica, como pasaba hace años con la Filarmónica de Berlín dirigida por Von Karajan», apuntó. La única ventaja para reaccionar es que «este fenómeno llega al sector del libro años después que a otros sectores».

Por ello, Lara pidió que se impulsara una nueva legislación, «como sucede en Francia o Gran Bretaña, países en los que se están aprobando leyes para contrarrestar la ‘‘piratería''. Sin embargo, eso es algo que nos está costando en España».

En este sentido, Lara quiso insistir en que «la lucha contra la ‘‘piratería'' debe ser un frente común que requiere la colaboración de todos porque tenemos ante nosotros un fenómeno que empieza a resultar muy alarmante».

El problema en Amazon
Lara puso como ejemplo de lo que está sucediendo con el mundo del libro el caso de la última novela de Dan Brown en el portal estadounidense Amazon. El primer día de circulación en Estados Unidos se vendieron prácticamente el mismo número de ejemplares tanto en papel como en soporte digital a través de Amazon. Unos días más tarde, había bajado espectacularmente la dimensión de ventas para e-books, en una dimensión de ocho ejemplares descargados frente a los 92 en papel.
«No se pueden hacer medidas pensando en el siglo XX porque si no llegaremos tarde y no habrá nada que hacer», resaltó Lara.

Según el editor, en el mundo del libro ya ha habido fenómenos similares, pero «totalmente legales», que han respondido a los movimientos de los usuarios, como la desaparición en toda Europa de las grandes enciclopedias, «porque la gente prefiere obtener la información en internet, pero ahí no ha habido ‘‘piratería'', pues las entradas de Wikipedia las hacen los propios internautas. Ya no existen las grandes redacciones dedicadas a los diccionarios enciclopédicos. Ahora se prefiera ir a Internet».

Para Lara, con toda esta polémica quienes salen peor parados son los autores porque ven correr peligro la propiedad intelectual de su obra a través de las descargas ilegales que facilita internet, algo que comparó con «el que roba el televisor de plasma de una casa». Por todo ello, añadió que «el autor es libre de colgar su texto en la red y que lo cojan gratis, pero no es lícito que ese libro lo cuelgue en internet otra persona sin el consentimiento de su autor».

Lara habló de todo esto a 24 horas de la tradicional velada literaria que se celebrará hoy con motivo del LIX Premio Planeta. El galardón literario, el mejor dotado económicamente de las letras españolas, llega con buena salud. Lara explicó que este año se bordean «los 40 millones de ejemplares vendidos entre ganadores y finalistas del premio». Y se ha felicitado por haber superado por cuarta vez los 500 originales presentados, la mitad de España y un 25 por ciento de Latinoamérica.

En nombre del jurado, Carlos Pujol, destacó que este año ha habido «un nivel medio muy alto» entre los manuscritos presentados y aseguró que «al menos, tres novelas» podrían ser buenas ganadoras del premio. Pujol también explicó las líneas generales de algunos de los argumentos que aparecen en las 509 obras presentadas en la edición de este año. El secretario del Premio Planeta comentó de que en muchos textos había referencias a «búsquedas que llevan al lector a épocas remotas, y en otras, a los años trágicos de la Guerra Civil y la posguerra».

Enigmas del arte
En este sentido, Pujol dijo que parece volver, como ha pasado en años anteriores, la contienda española y la posguerra como tema recurrente». También destacan algunas novelas sobre enigmas basados en el mundo del arte, ya sea a través de la pintura de Velázquez o el Palacio de la Alhambra de Granada. Otro de los temas que aparece entre los trabajos finalistas son los dramas sociales, como el de la ablación que sufren las niñas africanas o la ayuda que un grupo de abogados ofrecen en Seattle a personas sin ningún tipo de recursos económicos. El Planeta, dotado con 601.000 euros para el ganador y 150.250 para el finalista, cuenta en esta ocasión con un jurado integrado por Alberto Blecua, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs, Ángeles Caso –que fue la ganadora del pasado año y sustituye a Álvaro Pombo– y Carlos Pujol, secretario con voto.

Este año se han recibido un total de 509 novelas, siendo ésta la cuarta vez en la historia del galardón que se superan los 500 originales presentados. La mayoría de las novelas proceden de España, aunque también destacan América del Sur (83 novelas), América del Norte (33 novelas) y Europa (8 novelas). De África únicamente llegó un original procedente de Senegal.