Sin autobús turístico hasta junio

No obstante, la flota de autobuses no puede ponerse en marcha hasta que Madrid Visión le ceda el uso de los vehículos. «Si no contesta positivamente la acción judicial será inmediata», sentenció el alcalde. De no ser así, la nueva concesión se resolverá en cinco meses y el Ayuntamiento se hará cargo del servicio a partir de junio con algunas diferencias respecto al contrato anterior.

El Gobierno de la ciudad se compromete a mejorar la flota, así como su calidad, tanto de la prestación del servicio como de sus elementos técnicos. El nuevo contrato valora que la parte superior de los autobuses cuenten con capotas rígidas desmontables que cubran el techo, hasta ahora descapotable, cuando la lluvia amenace. El exterior de los vehículos también podrían modificarse para adaptarlos a la imagen corporativa del Ayuntamiento y la aplicación de la marca ¡MADRID! Al margen de las condiciones de cada uno, la flota se repondrá cada seis u ocho años, lo que se considera como vida útil. De la misma manera aumenta su frecuencia y se añadirán varios destinos de la capital a los itinerarios habituales. La primera tiene inicio en el Teatro Real y finaliza en Plaza de España, aunque se plantea ampliarlo hasta Puerta de Toledo para que los ciudadanos puedan admirar las intervenciones que se están llevando a cabo en torno al río Manzanares. La segunda ruta sale desde la plaza de Neptuno y recorre toda la zona comercial del Barrio de Salamanca pero plantean concluirla en las Cuatro Torres del Paseo de la Castellana.

Gallardón ha garantizado la comercialización de los billetes en los Puntos de Información Turística sin perjuicio para otros canales de venta alternativos, además de incluir medios de pago electrónicos. Por último, los usuarios también contarán con un centro de Atención al cliente en uno de los puntos de parada de estacionamiento prolongado.

Todas estas mejoras llevarán al Consistorio a incrementar «de forma moderada» la tarifa actual del servicio y un canon constituido por una parte fija de 1.050.000 euros y otra variable anualmente: 3,5% de la cifra de facturación bruta anual si excede de los 9 millones de euros y de 4,5% si no los supera. Sin embargo, y por el momento, sólo queda esperar unos meses hasta que se resuelva el conflicto con la actual adjudicataria, mientras los amantes de la cultura y de la capital madrileña se impregnan de su historia de una forma más clásica, a pie.