Pimpinela: «Somos terapéuticos para las parejas»

–«Estamos todos locos». ¿Ustedes también?
–Claro, formamos parte de la locura general. Esperemos que sea pasajera.

–¿Qué nos vuelve locos?
–La incertidumbre, el miedo, los errores que se reiteran.

–¿A qué locos de atar hay que atar urgentemente?
–A los de Wall Street.

–¿Pimpinela enloquece a las parejas con sus discusiones cantadas?
–Al revés: las volvemos reflexivas. Somos terapéuticos.

–¿Ante qué se hacen los locos?
–Ante los comentarios malintencionados. A veces, hacerse el tonto o el loco es lo más inteligente.

–Juguemos con los títulos de sus canciones. «Yo quiero un hombre de verdad». ¿Eso lo dice usted o Lucía?
–(Lucía). Es la expresión de una utopía. Ya sabe: para ellas, no existe el hombre de verdad. Es algo inalcanzable.

–«Nunca más, olvídalo». ¿Es lo que conviene decir cuando tu mujer te pilla con otra?
–Sí, porque eso de «mira, cariño, no es lo que parece», ya no funciona.

–«Todo lo que toco». ¿Qué toca?
–Hay rachas en las que no hay ganas de tocar nada, porque parece que todo lo que tocas se rompe o se vuelve gris. Las malas rachas, ya sabe.

–«Por qué». ¿Qué «por qué» les preocupa más?
–El de: ¿por qué no aprendemos de la experiencia y caemos en los mismos errores?

–«Me di cuenta ahora». ¿Se enteraron ahora de que estamos en crisis?
–Sabemos que se acabó la fiesta hace tiempo. Saber, aunque duela, siempre es mejor que ignorar. Lo peor es no saber por qué se sufre.

–«Prefiero estar sola». Cada día hay más gente que prefiere estar sola...
–Vivimos una etapa de desconfianza e individualismo. La pareja está en proceso de cambio.

–«Lo mejor que la vida me dio». ¿Qué es lo mejor que la vida les dio?
–Para Lucía, su hija Rocío, que tiene 14 años; para mí, mi hijo Francisco, ya con 21. Y nuestra madre, que aún nos acompaña.

–«Nadie brilla como tú». Eso se lo dirá usted a todas...
–Está dedicada a los invisibles por su escaso atractivo. Nadie quiere ni a los feos ni a los gordos. Todos tenemos que ser altos, guapos y ricos.

–«Primero yo». O sea, que en caso de incendio primero se salvaría usted...
–La caridad bien entendida empieza por uno mismo.

–Eso piensan algunos directivos de nuestras cajas...