Las minorías piden la intercesión del Rey para que Amaiur tenga grupo

madrid- Una aplicación estricta de la ley no permitiría a Amaiur tener grupo propio, y lo mismo ocurriría con Unión, Progreso y Democracia (UPyD). Ahora bien, como hay precedentes de que la Mesa del Congreso ha optado por una interpretación flexible y generosa del Reglamento para permitir la formación de grupo parlamentario a quien no cumplía al cien por cien con todos los requisitos exigidos por la ley, ahora el máximo órgano de gobierno de la Cámara Baja, con mayoría del PP, está ante una encrucijada. Y a la espera de que los servicios jurídicos le remitan el enésimo informe sobre el asunto, el resto de minorías parlamentarias redobla las presiones para no verse que su voz no sea «aplastada» en el Grupo Mixto por la de los abertzales. Y es que forme o no grupo parlamentario la coalición Amaiur, lo que ya es un hecho es que los abertzales tendrán voz en el Parlamento.

Si a alguien puede perjudicar la decisión que ha de adoptar la Mesa sobre Amauir, es al partido de Rosa Díez, porque el mismo criterio que se utilice para los abertzales deberá aplicarse a UPyD, por muy distintos que sean sus partidos y muy diferentes sus principios.

Las dificultades para que Amaiur y UPyD puedan conformar grupo parlamentario se encuentran en dos de los requisitos estipulados en el Reglamento del Congreso. Y es que para crear un grupo parlamentario hacen falta al menos cinco diputados, como tienen UPyD y Amaiur, pero también se requiere alcanzar el 5 por ciento de votos a nivel nacional o el 15 por ciento en cada una de las circunscripciones en las que se ha concurrido. UPyD consiguió en las elecciones generales un total de 1.140.242 votos, lo que representa el 4,69 por ciento de los sufragios de España. Por lo tanto, no llega al 5 establecido. Por su parte, Amaiur superó con creces el 15 por ciento de los votos en las tres provincias del País Vasco, pero en Navarra se quedó en el 14,86.

Hay precedentes de formaciones políticas que han conformado grupo parlamentario propio sin cumplir todos los requisitos. Tantos casi como Legislaturas ha tenido la democracia, pero los más recientes han sido con ERC-IU-ICV, CC e incluso con PNV. Pero ahora nadie se atreve a posicionarse con claridad, ni siquiera el PSOE, cuya posición política permitió en su día que Amaiur se presentara a las elecciones. Así, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, se resiste a avanzar cuál será la posición de su grupo en la Mesa y se limita a decir que la decisión del órgano de gobierno de la institución deberá hacer «una interpretación en legalidad del Reglamento» basada en «opiniones jurídicas fundadas». Y en el PP, que tiene la mayoría de la Mesa, hay opiniones para todos los gustos.

Los únicos que lo tienen claro son las minorías que, de tener que acoger a Amaiur y a UPyD en el Grupo Mixto, perderían protagonismo, ya que tendrán que repartir sus tiempos de intervención en el pleno con los abertzales y los de Rosa Díez. De ahí que ayer en la ronda que abrió Don Juan Carlos con los grupos antes de la investidura, algunas formaciones, como CC, Compromís y Geroa Bai, pidieran al Rey que intercediera a favor de la constitución del grupo parlamentario de Amaiur y de UPyD. Su objetivo es adelgazar el grupo Mixto y evitar, en palabras de la canaria, Ana Oramas, una «jaula de grillos» que impida ejercer la representación ciudadana a los partidos minoritarios. Si la Mesa del Congreso decide aplicar de forma estricta el Relagmento, el Grupo Mixto tendría 23 diputados (7 de Amaiur, 5 de UPyD, 3 de ERC, 2 del BNG, 2 de CC-NC, 1 de Compromís, 1 del Foro Asturias, 1 de Geroa Bai y 1 de UPN).

«El Rey ha coincidido conmigo en que, en un Grupo Mixto con 23 personas, muchísimos de nosotros no podríamos tener voz», explicó posteriormente el portavoz de Compromís a los periodistas. «Ha entendido perfectamente, yo creo, que muchos votos se podrían quedar sin representación, sin posibilidad de presentar sus propuestas. Creo que ha entendido la necesidad de que Amaiur y UPyD tengan grupo para permitir un Grupo Mixto con mayor operatividad», añadió.

ERC quiere «salir del Reino»
El encuentro del Monarca con los grupos minoritarios discurrió en un ambiente distendido que sólo rompió el diputado de ERC Alfred Bosch. Tras dirigirse al Rey como «señor Juan Carlos», le hizo entrega de una carta con el ideario independentista de su formación, en la que recoge también sus iniciativas para reclamar transparencia en las cuentas de la Familia Real. En declaraciones a la prensa después del encuentro, Bosch aseguró que le comunicó al Monarca el deseo de su partido de «salir del Reino» porque «algo huele a podrido». Según dijo, no entró en detalles en torno a la investigación judicial sobre Iñaki Urdangarín, pero reclamó la «necesaria transparencia y apertura democrática» a la Casa Real.