Apretarse el cinturón por Belén Bajo

Los ciudadanos saben muy bien lo que es apretarse el cinturón cuando las cosas vienen mal. Pero nos lo hemos apretado tanto, en estos dos años, que nos faltan agujeros para poder meter la hebilla. A este paso tendremos que pedir unos tirantes a los Reyes Magos. Hemos llegado a un nivel ahorrativo que ya ni nos enviamos cristmas en estas fechas. Si acaso, nos felicitamos por mail. Pero hay sectores y líderes que parece que saben poco de ajustes. No es normal que el señor Mas pida un nuevo pacto fiscal para salir de la crisis en Cataluña. Menos mal que no ha salido la Ley Sinde, porque si no tendría que pagar derechos de autor a Ibarretxe. Más vale que arregle la sobredimensionada administración que ha dejado Montilla y gaste menos en cosas superfluas.

No es normal, que los sindicatos anti-reformas de este país, que se supone que representan a los trabajadores y a los parados, reciban 3,5 millones de euros y no se aprieten el cinturón.
No es normal que «Tomásmenos» diga que la reforma de las pensiones tiene que hacerse desde el prisma de la izquierda o que el Ejecutivo debe gobernar los mercados financieros. ¿Busca un titular o una dictadura comunista?

Esta semana se han aprobado las cuentas de la Comunidad de Madrid para el año que viene: más austeridad en la Administración y menos impuestos. Esta crisis es demasiado grave y profunda para jugar en solitario. Toca ajustarse el cinturón a todos.