Francia

Merkel y Sarkozy negocian una nueva eurozona más «pequeña e integrada»

Las autoridades francesas y alemanas van tirando poco a poco la toalla en lo que respecta a la crisis de la deuda en la UE, y la idea de una «nueva Europa» asoma en el horizonte como solución radical a un problema que, definitivamente, se le ha ido de las manos tanto a Angela Merkel como a Nicolas Sarkozy.

Angela Merkel acogió con muchas reservas el informe que le entregaron ayer los «Cinco Sabios». Estos proponen la emisión de «eurobonos» y un mayor compromiso de Alemania, dos «pecados» de los que no quiere ni oír hablar.
Angela Merkel acogió con muchas reservas el informe que le entregaron ayer los «Cinco Sabios». Estos proponen la emisión de «eurobonos» y un mayor compromiso de Alemania, dos «pecados» de los que no quiere ni oír hablar.larazon

Bruselas- Francia y Alemania llevan semanas manteniendo discusiones sobre la posibilidad de modificar la actual disciplina monetaria comunitaria para transformarla en una potencialmente menor, formada por menos economías y más integrada, según informa Reuters, que cita fuentes comunitarias.
El martes, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ya dejó entrever en una conferencia con estudiantes en Estrasburgo su idea de una Europa a «dos velocidades», pero el plan que se discute ahora va más allá, y contemplaría la potencial salida de algunas economías de la disciplina comunitaria. «Tenemos que ser cautos, pero lo cierto es que debemos establecer la lista exacta de aquellos que quieren y no quieren estar en el euro, y aquellos que simplemente no pueden estar», señala una fuente a Reuters.

«Sería el fin de la Europa que conocemos, no es sólo una división entre economías de dos velocidades», añaden las mismas fuentes.

La canciller germana, Angela Merkel, reiteró ayer que el Tratado del euro debe ser modificado, argumentando que la situación actual es tan grave que demanda un movimiento rápido. «El mundo no puede esperar a Europa», señaló Merkel. Para Alemania, la alteración de la disciplina de la moneda única sería la excusa perfecta para lograr una mayor integración entre economías.