Peligro de contagio

La pérdida de competitividad de la economía, el alto déficit público que soportamos y las grandes necesidades de financiación exterior, es decir, el saldo por balanza corriente, son puntos coincidentes en Grecia, en España y en Portugal. Ésta es la razón por la que los problemas griegos están haciendo que seamos cada vez más observados por el resto de los países, ya que los vientos helenos se acercan peligrosamente a España.Además, hay que insistir en que nuestra economía sufre problemas financieros que no se resuelven, una profunda crisis inmobiliaria, además de un alto sobreendeudamiento. Las familias, las empresas y las economías domésticas debemos el 270% del PIB, que, al haber sido financiado, fundamentalmente en el exterior, ha provocado una deuda neta de más de 800.000 millones de euros. Pero todas estas debilidades se podrían sostener sin grandes problemas si la economía española gozara de perspectivas de alto crecimiento del PIB en los próximos años. Sin embargo, tal y como ha recordado Standard & Poor's, apenas vamos a crecer por encima del 2% hasta el año 2016, por lo que registraremos más paro, más morosidad, peores resultados empresariales y más déficit público. Los mercados han descontado, con enorme preocupación, la propuesta del ministro alemán, que viene a significar que hay que «seguirnos con lupa». Esta situación ha provocado cierta retirada de capitales de nuestro país, especialmente de la Bolsa, lo que explica la caída de ayer.La situación está de tal manera que si el Gobierno español no presenta un programa de auténtica austeridad en el gasto público –no la broma del ahorro de 16 millones de euros en cargos públicos– y de reformas estructurales que mejoren nuestro potencial de crecimiento, vamos a sufrir grandes volatilidades en nuestros mercados, que se incrementarán al acercarse el mes de julio, periodo en el que vencen 60.000 millones de euros que hay que refinanciar. En definitiva, la Bolsa está valorando negativamente nuestra preocupante pérdida de credibilidad internacional.

Juan E. IRANZO es director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE)