Samuel no quiere que lo graben

SEVILLA- Se acerca el 17 de octubre –día en el que arranca el juicio por el asesinato y violación de Marta del Castillo– y los imputados comienzan a poner sus condiciones ante la expectación mediática generada en torno al caso. Samuel Benítez, que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de cinco años de prisión por los delitos de encubrimiento y contra la integridad moral, ha pedido que se impida el acceso de las cámaras de televisión para la cobertura informativa de la vista oral en la Audiencia Provincial de Sevilla. Según fuentes de la defensa, tal circunstancia supone una intromisión en su intimidad y en la de los testigos que comparecerán en el juicio. En este sentido, la ausencia de cámaras contribuirá a que los testigos no se vean coartados a la hora de prestar declaración.
Se da la circunstancia de que el pasado 3 de octubre la sección séptima de la Audiencia emitió un auto en el que autorizaba la grabación de las sesiones del juicio. Igualmente, cree pertinente que la «ubicación de los medios de grabación de imagen sea la misma que tendrían los ciudadanos mejor situados dentro de la sala de vistas en el espacio destinado al público», es decir, «con la misma perspectiva de visión que las personas físicas que puedan concurrir, pero en una situación privilegiada, la más cercana a los estrados del tribunal». Por tanto, las cámaras se situarán enfocando de espaldas el banquillo de los acusados.
El tribunal aclara que se «minimizará» su efecto en las personas que tendrán que declarar, cuya privacidad corresponde a este tribunal preservar.
La fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, aseguró ayer que la Fiscalía se opondrá a la prohibición del acceso de las cámaras de televisión. No obstante, precisó que sí podrían darse indicaciones para que no se muestre el rostro de los acusados. De todas formas, es poco probable que prospere la petición de la defensa de Samuel, ya que el tribunal ya se ha manifestado en este sentido.