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ANÁLISIS: Es posible dar marcha atrás por Paul Gordon

La Razón
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- ¿Fue adecuada la postura de Cameron en Bruselas?
–Sí, porque el problema es que Alemania y Francia no querían dar garantías en la regulación de las transacciones financieras y en Reino Unido significan el 10% del PIB. Para nuestro país es un interés de primer orden. Si Cameron se hubiera opuesto, el Parlamento y la opinión pública habrían ido contra él.

- ¿Puede Cameron dar marcha atrás a su decisión de vetar el acuerdo de la UE?
– Si el eje franco-alemán suaviza su posición y no se impone un impuesto que perjudique a Reino Unido, se llegará a un acuerdo.

- ¿Las críticas de Clegg al veto ponen en riesgo la coalición?
–De ninguna manera. La opinión de ambos partidos no es opuesta. De hecho, algunos conservadores no son euroescépticos. La coalición es como un matrimonio, pero no se va a romper por Europa, no es un tema clave. Cabe recordar que en un primer momento Clegg apoyó el veto, aunque ayer expresase lo contrario.

- ¿Y por qué este giro?
–Por presiones de su partido.

- ¿El respaldo de más del 50% de británicos sobre su postura respecto a Bruselas supone para Cameron presión a la hora de alcanzar futuros acuerdos?
–La opinión pública británica ve a las instituciones de la Unión Europea como caras y de poca utilidad. Si son escépticos con su clase política y piensan que no les representa, ¿cómo no lo van a ser con Bruselas? El pueblo británico no habría entendido otra actuación de Cameron.

- ¿Qué conclusión saca acerca de la ausencia de Clegg en la Cámara de los Comunes?
–Resulta llamativa. Según él, fue para no distraer, pero como miembro del Gobierno, debía haber estado presente.

Paul Gordon
Secretario del P. Conservador en Madrid