El mercado digital no frena otro año de desplome del disco

La venta de música volvió a caer en 2011 en España, y van 11 años, todos los de este siglo. Y el ritmo sigue siendo vertiginoso: un 10,7 por ciento menos con respecto al año anterior. El total del mercado físico de canciones, el tradicional, alcanzó los 102 millones de euros, mientras que el digital batió su récord hasta los 46 millones, es decir, el 31 por ciento del negocio total.

Para ver una amplia fotografía de la magnitud del descalabro, en el año 2000 el sector de la música grabada superaba los 600 millones de euros de facturación. La industria mira con preocupación, aunque ya lo anticipaba, los resultados anuales, pero ve una pequeña esperanza, una lucecita al final del túnel, en el ascenso de la venta de los nuevos formatos digitales. Para Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, que aglutina a las compañías discográficas, «los consumidores comienzan a apreciar el esfuerzo de modernización de los productores de música y tal vez, dentro de la dramática situación en que aun estamos, asistamos a los primeros datos alentadores en mucho tiempo», aseguraba.

El «mal menor»
Los resultados, calificados de «terribles» por el sector, se han recibido como un «mal menor» cuando se atiende al desglose del mercado digital, que en 2010 suponía el 23 por ciento del negocio y ahora ya representa el 31,2 por ciento de una cantidad, eso sí, menguada. Como prueba, el incremento neto de este sector de negocio no llega a los 8 millones de euros, muy lejos de la cifra total que se pierde este año.

«A estas alturas nadie con conocimiento nos puede seguir acusando de no haber hecho los deberes digitales. La industria ha hecho una firme apuesta por las tiendas online y el modelo está plenamente consolidado. Un mercado digital legal es posible en España. Sin embargo, ahora es preciso protegerlo para que este esperanzador dato se afiance y nos confirme como un país moderno y acorde a la Europa a la que pertenecemos», aseguraba Guisasola.

Hablando del disco tradicional, la venta de cd ha caído un 16,9 por ciento (12 millones de unidades), cifras sólo empeoradas por un soporte en vías de extinción, el sencillo, que ha caído un 75 por ciento, hasta la anecdótica cifra de 28.000 copias. El vinilo confirma que sigue estando de moda, con un aumento del 45 por ciento de las ventas, pero un monto total modesto: 141.000 lp's.

Por su parte, el mercado digital vivió crecimientos interesantes: el pago por «streaming» aumentó un 76 por ciento, hasta facturar 16 millones de euros (vía publicidad), que se confirma como la forma de consumo preferida por los usuarios, con un 35 por ciento del total del mercado. Las descargas de pago ascendieron a 12 millones, y las descargas para el teléfono móvil a 7. La suscripción a servicios de «streaming» del tipo de Spotify o similares con pago de abono sigue siendo baja, e incluso descendió el año pasado un 13 por ciento, hasta los 9 millones de aportación.
Por artistas, el cantautor malagueño Pablo Alborán se ha convertido, con 23 años, en el gran triunfador de la industria musical española durante 2011. Su primer y homónimo álbum ha sido el único trabajo que ha superado en España el listón de los tres discos de platino: más de 120.000 ejemplares, a razón de 40.000 copias por cada uno de estos galardones honoríficos. En el podio del año pasado le acompañaron Sergio Dalma y Manolo García.