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Tres de cada diez valencianos a favor del copago sanitario

Tres de cada diez valencianos a favor del copago sanitario
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VALENCIA- El 29,5 por ciento de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana introduciría el copago sanitario, según recoge un estudio elaborado por la Universidad Internacional de Valencia (VIU). En concreto, los hombres son más partidarios de aplicar esta medida que las mujeres y, paradójicamente, los más partidarios son los que tienen más de 65 años, que son los que más medicamentos consumen y servicios sanitarios visitan.

Según se desprende del estudio elaborado por la VIU Future y TECEL Estudios-Sigma 2, para ahorrar costes en la Administración pública, el 98,6 por ciento de los entrevistados se decantó por reducir los gastos de los cargos públicos; el 96,1, por reducir la estructura de la Generalitat; el 89,1 por ciento, por crear un impuesto para las grandes fortunas; y el 84,5 por recortar los gastos de la televisión autonómica.

Otras posibles medidas que serían adoptadas por la mitad de la población son la disminución de la inversión en obras públicas, el aumento de la jornada laboral de los funcionarios, la supresión de empresas públicas y la reducción del sueldo a los funcionarios. Por contra, la mayoría se mostró contraria a la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), a reducir los importes de las ayudas o subir los impuestos especiales.

 En cuanto a l futuro, el optimismo y el pesimismo se reparten el protagonismo, pues casi la mitad de los valencianos piensa que volveremos a tener el nivel de bienestar que hemos tenido.

Postura del presidente
Por otra parte, el secretario general y portavoz del PSPV-PSOE en Les Corts, Jorge Alarte, pidió ayer al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que diga si comparte la decisión del Partido Popular de Cataluña (PPC) de respaldar la aprobación de una tasa farmacéutica. La nueva tasa, que obligará a los catalanes a pagar un euro por cada receta, supone para Alarte «un precedente peligroso para el sistema sanitario». A partir de ahora, «las medicinas y la sanidad no son un derecho, sino un servicio por el que hay que pagar».