Berenjenas de pasión al gusto de Nefertiti

Además, le relataba su vida cotidiana en palacio en párrafos que son mezcla de amor conyugal y disposición a la pasión erótica: «Me alimento de berenjenas para mantenerme ardiente esperando el momento en que vuelvas, amado mío. Tu ausencia es cada día más cruel y ni las obligaciones del reino ni nuestras hijas logran que te olvide». También, y de paso, le explicaba el supuesto potencial erotógeno de la solanácea: «Comidas de noche hacen soñar con el amado, enardecen el espíritu y mantienen vivo el deseo y las fuerzas».

La receta

Ingredientes
4 rodajas de berenjena negra, dura, sin pelar.
1/4 l de leche.
3 cucharadas de harina integral.
2 cucharadas de semillas de sésamo para la tempura.
1,5 dl de cerveza muy fría.
4 rodajas de queso de cabra.
2 cucharadas de jengibre rallado.
4 cucharadas de miel.
Zumo de 3 limones.
2 dientes de ajo.
8 dátiles deshuesados.
Sal al gusto.

Preparación
1- Sumergir las rodajas de berenjena en la leche durante una hora.
2- Elaborar la masa de tempura con sus ingredientes mezclados procurando que la masa quede algo espesa.
3- Escurrir las rodajas de berenjena, rebozarlas en la masa de tempura, y freír en una sartén con aceite de oliva abundante, en el que previamente habremos frito unos dientes de ajo sin pelar y aplastados. Se deja dorar, se quita el aceite y se escurre muy bien en papel de cocina. Después, se extienden las rodajas sobre una placa de horno y sobre ellas otras tantas de queso de cabra de masa blanda.
4- Para elaborar la miel de limón se ponen 4 cucharadas de miel en una sartén a fuego lento y, cuando comience a hervir, se desglasa con el zumo de 3 limones y el jengibre rallado para, a continuación, cocer suavemente 3 minutos hasta que espese.
5- Para finalizar el plato, se colocan 2 dátiles sobre cada rodaja de berenjena con su queso, se rocía con 2 cucharadas de la miel de limón y se hornea a 180ºC durante 2 minutos.

Los beneficios

Anticolesterolémico, saludablementeenergético y digestivo
La berenjena contiene ácido clorogénico, un potente antioxidante que protege de las infecciones. El jengibre es digestivo, reductor del colesterol y de los triglicéridos, y actúa como antiinflamatorio, antiséptico y estimulante de la circulación sanguínea, especialmente la periférica, lo que ayuda a mantener el tono muscular y a evitar calambres y agujetas tras el ejercicio playero y la natación. El aporte de vitamina C del zumo de limón eleva el tono vital y mejora el humor, ayuda en la cicatrización de heridas y quemaduras solares, y actúa como antioxidante frente al envejecimiento de la piel por la exposición a luz ultravioleta. Los dátiles aportan energía para afrontar esfuerzos intensos e inhabituales.