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Gordillo niega que liderara un piquete violento el 29-M pese al vídeo que lo prueba

Amenazó al gerente de un comercio con tirar «todo» si no seguía la huelga

Gordillo, rodeado de sus seguidores, a la salida del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ayer en Granada
Gordillo, rodeado de sus seguidores, a la salida del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ayer en Granadalarazon

GRANADA- Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde Marinaleda (Sevilla) y parlamentario andaluz, se negó a ayer a prestar declaración en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) por cinco supuestos delitos contra los derechos de los trabajadores durante la pasada huelga general del 29-M. Sin embargo, aseguró antes de entrar en la Sala de lo Civil y Penal del TSJA, que no ejerció coacción con los empleados de varios supermercados de los municipios sevillanos de Estepa y La Roda de Andalucía, al tiempo que defendió las acciones de «no violencia activa» y que ese día llevó a cabo el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT).
El alcalde guardó silencio ante el magistrado Miguel Pasquau, quien le trasladó que independientemente de lo que diga la Fiscalía, sólo uno de los atestados de ese día constituye una actuación delictiva. Además, Pasquau le indicó que cuenta con una grabación de la Benemérita que demuestra que Sánchez Gordillo y sus colaboradores se excedieron. Según el letrado del alcalde, hasta ayer no supieron de la existencia de este video, por lo que el acusado decidió callar hasta que no se conozcan todas las diligencias que hay contra él. En este sentido, el abogado adelantó que impugnará la grabación como prueba, ya que, al parecer, se trata de una copia.

Terminada la vista, Sánchez Gordillo, que es aforado, volvió a recalcar que «por supuesto negaba las coacciones» y que «en ningún momento hubo ningún problema, explicamos lo que queríamos, aunque siempre hay tensión en esos momentos, pero nada más». En la grabación se puede apreciar cómo le espeta al gerente: «Yo te voy a hablar claro. Si ustedes no nos hacéis caso y ahora cerráis y dentro de media hora tenemos que venir otra vez, mañana, pasado, el otro, podemos venir 500 y hacer lo que pensamos hacer. Es que tiramos todo lo que hay ahí. No nos llevamos nada, pero te tiramos todo al suelo y vas a tener que poner a la gente a trabajar veinte días».