La deuda de España se vende aún bien

El Tesoro empieza a acostumbrase a colocar la deuda pública en condiciones extremas. Si en mayo tuvo que «vender» bonos a cinco años apenas una semana después de que Standard & Poor's rebajara el rating una escalón, ayer puso a prueba una vez más el interés de los inversores después de que Moody's anunciara una más que probable rebaja de nuestra solvencia crediticia. El resultado final fue mejor de los esperado y no hubo más problema que elevar el tipo de interés para satisfacer la demanda de nuestros bonos a cinco años. La emisión se cerró con la adjudicación de 3.501 millones de euros a un tipo del 3,727%, casi quince puntos básicos (0,15%) más que en la subasta anterior, cuando el interés marginal se situó en 3,580%. La demanda de bonos a cinco años fue de 5.968,87 millones, 1,7 veces por encima de la cantidad «vendida».

Con el riesgo país (diferencia entre el interés del bono español a 10 años y el alemán) en torno a los 200 puntos básicos, España trata de defender su solvencia financiera a toda costa entre los inversores institucionales. Ayer, el presidente del Gobierno reiteró la fortaleza de España y los buenos resultados que se esperan de las reformas puestas en marcha. «Vamos a ofrecer todos los principios que puedan generar más confianza en los mercados y la opinión pública en el terreno internacional. Para Zapatero un momento determinante será la publicación de los «stress test» de la banca europea y su comparación con los de la española, ya conocidos.

Moody's continuó ayer con la criba de calificaciones reduciendo el rating de cinco comunidades autónomas (Madrid, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Castilla-La Mancha debido al a las expectativas de «deterioro duradero» de las finanzas de estas regiones. Además ha puesto en vigilancia –como a España– la deuda de algunas empresas públicas como Adif, Sepi y el ICO.


AEB: recuperar la confianza
La Asociación Española de Banca (AEB) considera que España necesita recuperar «con urgencia» la confianza en los mercados para cubrir sus necesidades de financiación y elevar cuanto antes la capacidad de crecimiento y creación de empleo, según se desprende de su Informe Económico-Financiero de junio. A su juicio, es necesario dar prioridad al ajuste del déficit, mejorar la propuesta de reforma laboral en el trámite parlamentario y realizar reformas en las pensiones y en los mercados de la energía y la vivienda.