Hamburgo
El «autobombo» se hace visible
Monteseirín se reunió ayer en Berlín en el Instituto Cervantes, donde se expondrán imágenes de la campaña.
SEVILLA- A la vuelta de cada esquina, «Sevilla se ve». «En la restauración de la Plaza de España» o en la Encarnación, que no están solo en sus ubicaciones originarias, sino que es posible «visitarlas» en cualquier parte de la ciudad. Los mupis publicitarios han sido tomados por la campaña de «autobombo» del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, como primer paso. El segundo será instalar 30 pantallas gigantes en los barrios para proyectar su legado. Fuentes municipales no supieron detallar cuántos anuncios se han distribuido ni cuándo se procederá a la segunda fase del plan propagandístico, en el que van a gastarse 1,3 millones de euros, aunque basta darse un paseo por Sevilla par a comprobar que la «invasión» ha comenzado.
El arranque de la campaña se escenificó en Madrid el pasado sábado, con una puesta de largo en la Plaza de España a la que asistió Monteseirín. Ayer, el alcalde trasladó «sus» proyectos al Instituto Cervantes de Berlín, donde se reunió con su director, Gaspar Cano, y con la Consejera Cultural de la Embajada de España, Gloria Márquez, con el fin de preparar una exposición destinada a los empresarios alemanes y operadores culturales. La muestra podría recorrer todos los centros del Instituto Cervantes de Alemania, ubicados además en Munich, Hamburgo, Bremen y Frankfurt, durante este año y 2012.
El Metropol Parasol, pese a que aún no ha culminado, ocupará un lugar destacado, según explicó el Gobierno local en una comunicado, ya que el arquitecto que ideó el complejo, Jürgen Mayer, es alemán. En su periplo por tierras teutonas, que comenzó el miércoles, el alcalde ha visitado la fábrica de Finnforest, en la localidad de Aichach, y mantuvo una reunión con el propio Mayer para ultimar los detalles previos a la finalización de las obras en la Encarnación, fijada para el 31 de marzo. Ésta es la sexta fecha dada por el Ayuntamiento, tras incumplir el compromiso de acabarlo antes de fin de año. Uno de los motivos esgrimidos fue la falta de madera, aunque el jueves quedó confirmado que el material restante llegará a la ciudad en dos semanas.
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