«Guerra interna» en el Poder Judicial por la presidencia del TSJA andaluz

MADRID- Los vocales «conservadores» del Consejo General del Poder Judicial Concepción Espejel y Claro José Fernández están algo más que en entredicho dentro de su grupo. El que otorgaran sus votos a Lorenzo del Río, candidato respaldado por los consejeros propuestos por el PSOE , para auparse a la presidencia del TSJ de Andalucía, es algo que difícilmente van a olvidar sus compañeros, quienes consideran que rompieron el acuerdo adoptado para apoyar de forma unánime a Francisco Javier Arroyo. Ello hubiese impedido el nombramiento de Del Río y que esa designación se hubiese tenido que retirar hasta un próximo Pleno.
De hecho, según afirmaron desde el sector «conservador» del CGPJ, el propio Fernández garantizó a uno de sus compañeros, minutos antes de comenzar el Pleno, que respaldaría a Arroyo, por lo que la «sorpresa e indignación» fue mayúscula al comprobar que respaldó al candidato avalado por el grupo progresista.
Las críticas, cuando no acusaciones, hacia Espejel van incluso más allá, ya que sostienen que negoció su respaldo a Del Río para mantenerse dentro de la Comisión de Calificación, la que propone a los candidatos a las distintas vacantes que quedan en los tribunales. De hecho, todos los consejeros «conservadores» respaldaron su salida de la citada Comisión, lo que no se produjo al contar con el aval de los otros 13 vocales, los propuestos por PSOE, CiU, PNV, el propio presidente, Carlos Dívar y su compañero Claro José Fernández. Espejel negó totalmente cualquier relación entre ambas circunstancias. Además, los «conservadores» se sienten igualmente «traicionados» por el grupo mayoritario, «por haber negociado a nuestras espaldas con esos dos vocales, sin habernos comunicado nada», afirmaron a este periódico fuentes del grupo «conservador».
Experiencia
Espejel y Fernández, sin embargo, negaron la existencia de cualquier acuerdo respecto al TSJ andaluz. «No se nos informó de ningún pacto que concerniese al TSJ de Andalucía y nos limitamos a votar a un candidato que reunía mérito y capacidad de sobra, con más de diez años de experiencia en órgano de gobierno y respetado por sus compañeros», ninguno de los cuales le disputó la presidencia a la Audiencia de Cádiz cuando optó para un tercer mandato.
Además, esgrimen que sus votos sólo fueron decisivos para la presidencia del TSJ andaluz, habiendo mantenido siempre su apoyo a los demás candidatos de la Asociación Profesional de la Magistratura que optaban a la reelección y a Pedro Castellano para el TSJ de Valencia.