Barcelona

«No quiero que se estigmatice a mis hijas en la escuela»

Cuca Santos vive en Sabadell (Barcelona) y forma parte de una de las familias a las que el Tribunal Supremo (TS) dio la razón en su derecho constitucional a recibir una educación bilingüe, en catalán y castellano. Más que contenta, está eufórica por el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que dicta que el español sea también lengua vehicular en las escuelas catalanas.

Cuca Santos, junto a material escolar de sus hijas
Cuca Santos, junto a material escolar de sus hijaslarazon

El periplo de Cuca empezó hace tres años, cuando su hija mayor, que ahora tiene nueve, llegó a la escuela. Desde el primer momento, tuvo muy claro que quería que sus pequeñas pudieran aprender en los dos idiomas oficiales de Cataluña, no sólo en catalán. «Yo no quiero que todo se enseñe en un único idioma, estoy a favor del bilingüismo», explica a LA RAZÓN. «Lo quiero todo al 50 por ciento», insiste.

La Generalitat ofrece a los padres que no quieran únicamente que sus hijos reciban clases en catalán la posibilidad de que tengan una atención «especializada», una medida éticamente discutible y que Santos nunca ha querido para sus niñas. «No lo deseo por nada del mundo, pienso que sus hijas no tienen que estar nunca en una aula aparte de sus compañeros, no quiero que se las señale», dice.

Han sido años de lidiar con la justicia, pero Cuca recuerda que «en diciembre de 2010 el Supremo nos dio la razón, lo que nos llenó de orgullo, fuimos una de las familias demandantes». Esta sentencia del TS sentó las bases para que, ocho meses después, el TSJC fallara en la misma dirección y diera a la Generalitat un plazo de dos meses para que el castellano también sea lengua vehicular en Cataluña.

Sobre la Generalitat, la opinión de Cuca coincide con todos los padres que han sido consultados por este diario sobre este asunto. «El Govern nunca nos ha dicho nada de nada, siempre nos ha ignorado», lamenta. La Generalitat nunca se ha comunicado con estos padres, y ha rechazado acatar todas las sentencias contrarias a su modelo de inmersión lingüística, vigente desde 1983.
Las hijas de Cuca están matriculadas en una escuela concertada de Sabadell, pero la madre no critica al colegio. «Siempre nos han tratado bien, pero está claro que el sistema educativo de Cataluña se rige por lo que diga la Generalitat». Cabe recordar que los sucesivos gobiernos de CiU y del tripartito nunca han variado ni un ápice un modelo educativo que impide la escolarización en castellano. «A mí lo que me gustaría de verdad es que en las aulas existiera el mismo bilingüismo que veo en la calle», apostilla.


Rajoy cree que se «liquidará el estado de derecho»
Después de que el jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, criticara duramente el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obliga a que el castellano sea lengua vehicular en la enseñanza junto al catalán, el PP le advirtió que sería «dramático» que «manifiestamente» incumpliera esta decisión. Así lo aseguró ayer el presidente popular, Mariano Rajoy, que recalcó que si no se cumple la ley se «liquida» el Estado de Derecho. En una entrevista en Onda Cero, Rajoy se mostró «firme» en la defensa de la identidad catalana, al tiempo que insistió en que «un gobernante o quien aspira a gobernar» debe tener claro que, en democracia, «no se puede permitir incumplir la Ley». «Si nadie cumple la ley y si nadie cumple las sentencias de los tribunales, tenemos un problema: nos hemos liquidado el Estado de Derecho», añadió. Por eso, Rajoy aseguró que su posición en esta cuestión es «que se cumpla la Ley» y expresó que sería «dramático» que un dirigente político fuera partidario de incumplirla «manifiestamente». En su opinión, del mismo modo que castellano y catalán «conviven en libertad en la vida de la gente», también pueden hacerlo «en todo lo que está relacionado con las administraciones y también en la Educación».