Policía

Cubierta de agua y tierra

La Razón
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MADRID- La Guardia Civil pensó que se iba a encontrar con otro caso Marta del Castillo. Afortunadamente, no fue así. El cuerpo de Avellaneda se encontraba más o menos donde el asesino confeso indicó. El joven, un colombiano de 22 años, fue detenido en la mañana de ayer y tras un duro interrogatorio admitió que fue él quien había acabado con la vida de la chica. Solicitó un abogado y se prestó a colaborar con los agentes. Ya en calidad de detenido, le llevaron hasta el Camino de los Barrizales, donde señaló el lugar hasta donde arrastró el cuerpo de la muchacha. Se trata de una cantera abandonada entre Alpedrete y Collado Mediano.

Al parecer, el joven trató de tirarla al fondo, donde había agua, pero el cuerpo de Avellaneda sólo quedó parcialmente sumergido. El colombiano, para tratar de esconderla bien, echó tierra encima, según fuentes de la investigación. Para su rescate fue necesario la intervención del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y la unidad canina. Fueron los perros los que, según las mismas fuentes, dieron con un objeto contundente con el que, al parecer, el joven golpeó en la cabeza a la chica y la mató. Tras la reconstrucción de lo sucedido y la llegada del juez, el cadáver fue trasladado sobre las 17:45 horas al Anatómico Forense. Las primeras pesquisas apuntan, según Ep, a que la chica murió la misma madrugada del sábado. Después de cuatro días pegando carteles para encontrarla, la familia de Avellaneda (tenía un hermano de 10 años) conoció la noticia sobre las 16:20 horas de ayer. Fueron los agentes de la Policía Judicial de la Guardia civil los que se trasladaron hasta el domicilio familiar para comunicar el triste hallazgo. La familia se encontraba acompañada por la concejala de Servicios Sociales de la localidad y un psicólogo. Fueron al centro de salud Sierra de Guadarrama para ser atendidos por la ansiedad que sufrieron tras conocer el fatal desenlace.

El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto y su alcalde, Agustín Juárez (PP), ha suspendido los actos de campaña.

 

4 días desaparecida
Perfil
Peluquera y bailarina
Risueña y alegre. Así describía la madre de Avellaneda a su hija. Se preocupaba mucho por su imagen y estudiaba peluquería, pero también era una gran amante del baile. No sólo ritmos latinos, que los llevaba en la sangre, sino también otros más modernos como el «break dance». Dicen que nunca veía la maldad en la gente. Puede que ese exceso de confianza fuera lo que la llevó a montarse en el coche de la persona equivocada.

El último sitio
El bar El Rancho Merengue, propiedad de su madre y el marido de ésta, fue el último lugar donde se la vio.

Escenario del crimen
El joven llevó hasta el Camino de los Barrizales a Avellaneda. Allí la golpeó y se deshizo del cuerpo.