Rubalcaba no apoyará soluciones que cuesten «un solo euro público»

Madrid- No quiso pronunciarse sobre Bankia, ni sobre la salida de Rodrigo Rato, porque el Gobierno no ha tenido a bien informar al primer partido de la oposición ni sobre los planes que tiene para la entidad que presidía hasta ayer el otrora vicepresidente económico, ni sobre su nueva hoja de ruta para reestructurar el sistema financiero. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, no espera ya información del Gobierno sobre éste ni sobre ningún otro asunto –«me enteré del accidente del Rey por una radio», afirmó–, pero no oculta su malestar por que Mariano Rajoy no le haya hecho partícipe de los nuevos planes a seguir en el maltrecho sistema financiero, más cuando el PSOE apoyó el último decreto sobre reestructuración bancaria del Ejecutivo del PP. Si se rompe el consenso en esta materia, no quedará ya ningún asunto en el que converjan populares y socialistas. Y todo indica que más pronto que tarde se romperá el último puente. Y eso que en el PSOE hace meses que admitían en privado que la banca española seguía muy enferma, que había que resolver de una vez por todas el problema de sus activos tóxicos (viviendas y suelo) y que, o el Gobierno se sentaba con la oposición para acordar nuevas medidas, o los mercados seguirían dando disgustos a nuestra economía.

Rubalcaba echó ayer en falta una voz que desde La Moncloa saliera a tranquilizar a los ahorradores de Bankia, y aprovechó para aconsejar a Rajoy que rechace el rescate, la creación de un banco malo o cualquier otra solución que suponga la utilización de dinero público «a fondo perdido» o el desembolso de un solo euro de los impuestos que pagan los ciudadanos.

«Ningún pensionista entendería que le cobren por sus medicinas y que a continuación haya dinero público para pagar a un banco», fueron sus palabras al término de la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE, en la que afeó varias veces que no haya desde el Gobierno un discurso de tranquilidad que se prestó a hacer él desde la oposición. La portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, seguiría la misma senda y remacharía que su partido no daría «un cheque en blanco para un proyecto que desconoce».